Zabihullah Mujahid, portavoz de la administración talibán, confirmó en un tuit el número de muertos y dijo que también habían resultado heridas 43 personas.

"Los autores de estos incidentes son... elementos malvados y se están haciendo serios esfuerzos para detenerlos y castigarlos", dijo.

No estaba claro quién estaba detrás de la explosión que, según el comandante local, golpeó la mezquita durante las oraciones del viernes.

Varias explosiones reivindicadas por el Estado Islámico golpearon el jueves las ciudades norteñas de Kunduz y Mazar-i-Sharif. Una de ellas, en una mezquita, y otra, días antes, en una escuela del oeste de Kabul, tuvieron como objetivo la minoría chií.

Los gobernantes talibanes de Afganistán afirman que han asegurado el país desde que tomaron el poder en agosto, pero funcionarios y analistas internacionales afirman que sigue existiendo el riesgo de un resurgimiento de la militancia.