Una olla a presión explotó en un restaurante de carne estofada el lunes por la mañana, y la potente explosión dañó vehículos y edificios cercanos, informó la CCTV.

El 21 de junio, una explosión de gas en un restaurante de barbacoa mató a 31 personas en la región noroccidental de Ningxia, en una de las explosiones más mortíferas de los últimos años, lo que llevó al presidente Xi Jinping a pedir a todas las regiones que rectificaran los riesgos de seguridad.

El consejo de estado, o gabinete, y los gobiernos locales emitieron rápidamente advertencias y pidieron investigaciones en profundidad sobre los "peligros ocultos" para acabar con los riesgos de incendio.

El viernes, una explosión debida a una fuga de gas en la ciudad central de Zhengzhou provocó el derrumbe de una casa, sepultando a cuatro personas, que fueron rescatadas posteriormente.

Los accidentes debidos a explosiones de gas no son infrecuentes en China, a pesar de los años de esfuerzos por mejorar la seguridad.