Una propuesta tardía para prorrogar las subvenciones a las centrales de carbón ha trastocado los planes de los países de la Unión Europea de aprobar el lunes una reforma del mercado energético del bloque, diseñada para cambiar el sistema eléctrico hacia energías más limpias.

Los ministros de Energía de los países de la UE se reúnen el lunes en Luxemburgo para acordar una postura conjunta sobre las nuevas normas del mercado eléctrico de la UE, destinadas a ampliar la energía con bajas emisiones de carbono y evitar que se repita la crisis energética del año pasado, cuando los precios récord del gas dejaron a los consumidores con facturas energéticas desorbitadas.

La reforma propuesta pretende hacer que los precios de la electricidad sean más estables y previsibles, colocando las nuevas energías renovables respaldadas por el Estado y las centrales nucleares con bajas emisiones de carbono en "contratos por diferencia" de precio fijo. Los ministros tienen que limar detalles como la forma de gastar los ingresos obtenidos por estos planes de subvenciones.

Pero las conversaciones se han complicado por una propuesta tardía de Suecia, que ostenta la presidencia de turno de la UE, para permitir a los países prolongar las subvenciones del mecanismo de capacidad para las centrales eléctricas de carbón, según el cual se les paga por mantener suficiente capacidad de generación de energía en reserva para evitar apagones.

Polonia -que podría prolongar su régimen de ayudas a las centrales de carbón más allá de 2025 según la propuesta- dijo la semana pasada que la idea contaba con un apoyo mayoritario.

Pero los diplomáticos de la UE dijeron que algunos gobiernos se habían opuesto a la propuesta por preocupaciones medioambientales, poniendo en riesgo un acuerdo sobre el conjunto de las reformas energéticas.

"Creemos que esto puede romper el acuerdo", dijo un diplomático de un país de la UE.

El carbón es el combustible fósil que más CO2 emite. Los científicos afirman que su uso debe caer en picado esta década si el mundo quiere evitar los impactos más graves del cambio climático.

Algunos países de la UE afirman que necesitan más flexibilidad en cuanto a la rapidez con la que abandonan este combustible y apoyan nuevas industrias en comunidades que han dependido durante mucho tiempo de los puestos de trabajo del sector del carbón. Polonia obtiene alrededor del 70% de su energía del carbón.

Un alto funcionario de la UE dijo que la laguna legal del carbón sólo se permitiría "bajo condiciones muy específicas". El funcionario dijo que esperaban que los ministros aprobaran las reformas del mercado energético, pero que no estaba claro si la excepción del carbón se incluiría en el acuerdo final.

La propuesta, vista por Reuters, decía que los mecanismos de capacidad puestos en marcha antes de julio de 2019 podrían eludir temporalmente un límite de CO2 que la UE suele imponer a estos esquemas -permitiendo la participación de las centrales de carbón- si no consiguen atraer a suficientes generadores con bajas emisiones de carbono.

Una vez que los países de la UE acuerden su postura, deberán negociar la actualización final del mercado energético con el Parlamento Europeo, con el objetivo de aprobar la ley antes de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año. (Reportaje de Kate Abnett; Edición de Giles Elgood)