A continuación, un resumen de las reacciones al anuncio de que 211 diputados conservadores apoyaron a Johnson y 148 votaron por su destitución como líder del partido.

EL LÍDER DEL PARTIDO LABORISTA DE LA OPOSICIÓN, KEIR STARMER

"La elección está más clara que nunca: unos tories divididos que apuntalan a Boris Johnson sin ningún plan para abordar los problemas a los que se enfrentan. O un Partido Laborista unido con un plan para arreglar la crisis del coste de la vida y restaurar la confianza en la política".

LA PRIMERA MINISTRA INDEPENDENTISTA DE ESCOCIA NICOLA STURGEON

"Este resultado es seguramente el peor de los mundos para los tories. Pero lo que es mucho más importante: en un momento de enorme desafío, ensilla al Reino Unido con un primer ministro totalmente cojo. Y para Escocia, no hace más que subrayar el déficit democrático: sólo 2 de los 59 diputados (de Escocia) confían en el primer ministro".

EL DIPUTADO CONSERVADOR JAMES CLEVERLY, MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES JUNIOR

"Fue una victoria cómoda. Fue una victoria clara. Si hay algún otro candidato que piense que va a conseguir que el 60% del partido parlamentario se reúna a su alrededor, buena suerte con eso. En última instancia, queremos que el partido trabaje unido. Todo el mundo debe respetar la democracia y ponerse en marcha. El partido tiene que unirse, apoyar al gobierno, apoyar al primer ministro, apoyar al país".

PAUL DALES, ECONOMISTA JEFE DEL REINO UNIDO, CAPITAL ECONOMICS

"Las implicaciones para la economía y los mercados financieros no son tan grandes como tras el voto de confianza y la dimisión de (la ex primera ministra Theresa) May en 2019... Las posibles implicaciones para la libra y la economía son menores en comparación. Aun así, Johnson (y Rishi Sunak, suponiendo que siga siendo canciller) puede responder a este casi fracaso intentando apuntalar su apoyo político adoptando una línea dura en las negociaciones del Protocolo del Brexit para Irlanda del Norte y aflojando aún más la política fiscal para ayudar a los hogares a superar la crisis del coste de la vida. Ambas cosas se sumarían a la actual presión inflacionista... Eso haría recaer aún más en el Banco de Inglaterra la responsabilidad de seguir subiendo los tipos de interés".