La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, pidió el viernes al Congreso que otorgue a los reguladores más poder para supervisar el creciente sector hipotecario no bancario, que según ella presenta riesgos únicos para la estabilidad financiera.

Yellen habló durante una reunión del Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera, un organismo regulador que ella preside y que fue creado tras la crisis financiera de 2007-2009. Su cometido es gestionar los riesgos para el sistema financiero.

El consejo, cuyos miembros encabezan otros reguladores financieros de alto nivel, votó por unanimidad aprobar la publicación de un informe y recomendaciones relacionadas sobre el tema.

LA OPINIÓN

Los reguladores se están moviendo para cubrir lo que dicen que es un vacío en su poder para abordar el riesgo en lo que ahora es una gran y creciente mayoría del mercado hipotecario.

La propuesta desvelada el viernes incluye una recomendación para que el Congreso establezca un fondo financiado por el sector para proporcionar liquidez a los servicios hipotecarios no bancarios en quiebra, abordando un problema que el sector señaló al inicio de la pandemia del COVID-19.

CITA CLAVE

"En pocas palabras, las vulnerabilidades de las compañías hipotecarias no bancarias pueden amplificar las perturbaciones en el mercado hipotecario y socavar la estabilidad financiera", dijo Yellen en declaraciones preparadas.

"Necesitamos más medidas para promover operaciones seguras y sólidas, abordar los riesgos de liquidez y promover la continuidad de las operaciones de servicio cuando un administrador no pueda desempeñar sus funciones críticas".

CONTEXTO

Aunque ofrecen algunas ventajas sobre los prestamistas tradicionales, las entidades no bancarias también presentan retos únicos, según Yellen.

Las entidades no bancarias pueden tener un elevado apalancamiento, financiación a corto plazo y estar más expuestas que los bancos a las fluctuaciones de los valores de los derechos de servicio hipotecario y de los precios de la vivienda, así como a los cambios en los tipos de interés y de morosidad, dijo.

Las quiebras de las entidades no bancarias podrían perjudicar a los prestatarios y obligar al gobierno federal a asumir las obligaciones de servicio, con lo que las perturbaciones de mayor envergadura en el sector podrían restringir los préstamos hipotecarios, según Yellen.

Dijo que el informe del FSOC recomendaría que los reguladores estatales endurecieran las normas prudenciales y que el Congreso considerara una legislación para facilitar la coordinación entre los reguladores y dar mayores poderes a la Autoridad Federal de Financiación de la Vivienda y a la Asociación Nacional Hipotecaria del Gobierno, o Ginnie Mae, entre otros cambios. (Reportaje de Douglas Gillison; edición de Jonathan Oatis)