15 feb (Reuters) - Uno de los fiscales que procesa a Donald Trump por intentar anular su derrota electoral en Georgia testificó el martes sobre su relación personal con la fiscal principal, un lazo que el expresidente de Estados Unidos y sus aliados alegan que ha empañado el caso.

Nathan Wade subió al estrado como testigo durante una audiencia en un tribunal estatal de Atlanta sobre las afirmaciones de Trump y sus aliados de que su relación con la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, presentaba un conflicto de intereses inapropiado.

Wade habló después de que una antigua amiga y empleada de Willis, Robin Yeartie, contradijo la cronología de la relación que él presentó en una declaración jurada ante el tribunal. Trump y varios de sus coacusados buscan descalificar a Willis y a su oficina para que no lleve adelante el caso.

Yeartie testificó que Willis y Wade comenzaron a salir poco después de conocerse en 2019 y antes de que Wade fuera contratado para dirigir el caso Trump. Willis y Wade han dicho que la relación romántica comenzó en 2022, después de que Wade ya estuviera trabajando como fiscal especial.

El caso de Georgia es uno de los cuatro procesos penales a los que se enfrenta el expresidente mientras se acerca a asegurarse la nominación republicana para desafiar al demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre.

El propio Trump estuvo el jueves en Nueva York, donde un juez programó un juicio por cargos relacionados con pagos de dinero por ocultamiento a una estrella porno.

Un abogado del exasesor de Trump Michael Roman, uno de los 15 acusados restantes en el caso de Georgia, planteó por primera vez las acusaciones en una presentación judicial el mes pasado que acusaba a Willis, una demócrata electa, de beneficiarse financieramente de la relación, incluso aceptando viajes de Wade.

La oficina de Willis ha tachado la descalificación de maniobra publicitaria basada en "teorías fantásticas y especulaciones", mientras las acusaciones han enredado su histórica acusación contra Trump y 14 aliados que se han declarado inocentes de los cargos de formar una conspiración criminal para anular la derrota del republicano en 2020 en Georgia.

Trump ha presentado durante mucho tiempo el procesamiento de Georgia, y otros a los que se enfrenta, como intentos políticamente motivados para evitar que regrese al poder y ha destacado las denuncias contra Willis como prueba de la percepción de mala conducta por parte de quienes le persiguen.

Además, se sumó a la estrategia de descalificación, acusando a Willis de hablar indebidamente de raza durante un discurso en el que pareció referirse a las acusaciones. Willis, es negra como Wade, ha dicho que sus comentarios no violaron ninguna norma ética.

(Reporte de Andrew Goudsward; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)