AB Science SA ha anunciado que su ensayo clínico de fase III (AB20009) en formas progresivas de esclerosis múltiple ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA). Esta decisión sigue a las autorizaciones recibidas de varios países europeos, entre ellos la Agencia Francesa (ANSM). Esta aprobación para iniciar un estudio confirmatorio en neurología es la tercera obtenida de la FDA tras los estudios en esclerosis lateral amiotrófica (AB19001) y enfermedad de Alzheimer (AB21004).

El estudio AB20009 está reclutando pacientes activamente. Se trata de un estudio aleatorizado, doble ciego y de fase 3 para evaluar la seguridad y eficacia de masitinib 4,5 mg/kg/día en pacientes con esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP) o esclerosis múltiple secundaria progresiva no activa (EMSPn). En el estudio se inscribirán 800 pacientes de numerosos centros de estudio con una puntuación en la Escala Expandida del Estado de Discapacidad (EDSS) de entre 3,0 y 6,0 y ausencia de lesiones cerebrales T1 que realcen con gadolinio.

El criterio de valoración principal del estudio es el efecto de masitinib sobre el tiempo transcurrido hasta la progresión confirmada de la discapacidad. El objetivo de este estudio es confirmar los resultados positivos del estudio de fase 2B/3 (AB07002). El masitinib está posicionado en las formas progresivas de la enfermedad (EMPP o EMSPn).

En la actualidad, sólo existe un tratamiento aprobado para las formas progresivas primarias y ninguno para las formas progresivas secundarias no activas, que representan aproximadamente el 15% y el 35% de los casos de EM respectivamente, unos 500.000 pacientes en EE.UU. y Europa. El masitinib se dirige a la microglía y los mastocitos, que son dos células del sistema inmunitario innato asociadas a la patología de la EM progresiva. El mecanismo de acción del masitinib es diferente y potencialmente complementario al de otros inhibidores de la tirosina cinasa que se están desarrollando en la esclerosis múltiple, como los inhibidores de la BTK, dirigidos contra los linfocitos B. El estudio AB07002 cumplió su criterio de valoración del análisis primario, demostrando una reducción estadísticamente significativa del cambio acumulativo en la EDSS con masitinib 4,5 mg/kg/día (p=0,0256).

Este efecto del tratamiento fue consistente para la EMPP y la EMSPn. Además, el masitinib redujo significativamente el riesgo de progresión de la primera discapacidad en un 42% y el riesgo de progresión de la discapacidad confirmada (3 meses) en un 37%. El masitinib también redujo significativamente el riesgo de alcanzar una puntuación EDSS de 7,0, correspondiente a una discapacidad lo suficientemente grave como para que el paciente se vea limitado a una silla de ruedas (p=0,0093). La seguridad del producto fue coherente con el perfil de riesgo conocido del masitinib, sin riesgo elevado de infección, lo que puede suponer una ventaja frente a otros fármacos utilizados en la esclerosis múltiple, muchos de los cuales conllevan un mayor riesgo de complicaciones infecciosas.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central y la principal causa de discapacidad neurológica no traumática en adultos jóvenes y de mediana edad. La esclerosis múltiple afecta aproximadamente a 2,5 millones de personas en todo el mundo, incluidas más de 100.000 personas en Francia. Se caracteriza por una degradación progresiva de las células nerviosas del sistema nervioso central por parte del sistema inmunológico del paciente y se presenta en dos formas principales. La forma remitente-recurrente, caracterizada por recaídas de la enfermedad.

La esclerosis múltiple remitente-recurrente incluye la esclerosis múltiple activa secundaria progresiva. Durante estas recaídas, los pacientes experimentan la aparición de nuevos síntomas o el empeoramiento de los síntomas ya presentes. Estas reagudizaciones suelen ir seguidas de periodos de recuperación de duración variable, tras los cuales pueden persistir algunos síntomas.

Las formas remitentes-recurrentes de la esclerosis múltiple se asocian sobre todo a disfunciones de la inmunidad adaptativa (células B y células T). La forma progresiva, caracterizada por un empeoramiento constante y regular de los síntomas de la enfermedad, sin una recaída o periodo de recuperación definidos. La esclerosis múltiple progresiva incluye la esclerosis múltiple secundaria progresiva no activa La tasa de aparición de una discapacidad grave, incapacitante e irreversible es mucho mayor en las formas progresivas de la enfermedad que en las formas remitentes recidivantes. En la esclerosis múltiple progresiva, se ha demostrado que las células inmunitarias innatas como los macrófagos, la microglía o los mastocitos desempeñan probablemente un papel importante.