KLM y otras compañías aéreas que utilizan el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam anunciaron el viernes su intención de impugnar ante los tribunales el plan del gobierno holandés de limitar el número de vuelos anuales permitidos en el recinto, alegando que les perjudicaría a ellas, a la economía y a los viajeros holandeses.

Un portavoz de KLM, la rama holandesa del grupo Air France-KLM, que opera el 60% de los vuelos en Schiphol, dijo que las compañías habían enviado una citación al gobierno para comparecer ante el Tribunal de Distrito de Haarlem.

En junio de 2022, cuando Schiphol se enfrentaba a una escasez de mano de obra, el gobierno holandés dijo que reduciría el límite anual de vuelos del aeropuerto a 440.000 desde los 500.000 actuales para combatir la contaminación acústica y ayudar a cumplir los objetivos climáticos.

Posteriormente, el gobierno indicó recientemente que podría adoptar un techo anual de 460.000 vuelos a partir de noviembre, como medida provisional.

Las compañías aéreas que se han sumado a la denuncia, entre ellas Delta, EasyJet, TUI y Corendon, han calificado la decisión de "unilateral y repentina".

"Las compañías aéreas sostienen que, además de incumplir la legislación nacional, europea e internacional, la decisión es innecesaria, perjudicial e insuficientemente motivada, dado que el sector aéreo ya está logrando resultados significativos en la reducción de las emisiones de CO2 y de los niveles de ruido", señalaron.

Un portavoz del Ministerio holandés de Infraestructuras dijo que estaba estudiando qué medidas tomar en relación con la denuncia.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) dijo en un comunicado que apoyaba la acción de las aerolíneas y que también estaba planeando una acción legal separada, alegando que la medida violaba tanto la legislación de la UE como el Convenio de Chicago sobre restricciones operativas relacionadas con el ruido.

(Reportaje de Charlotte Van Campenhout, Augustin Turpin, editado por Jean-Stéphane Brosse)