Las empresas de capital privado están invirtiendo cada vez más en servicios conductuales para jóvenes con problemas, según un nuevo informe publicado el jueves por la organización sin ánimo de lucro Private Equity Stakeholder Project.

Entre los servicios que están comprando las empresas de capital privado se encuentran los destinados a niños con discapacidades intelectuales y de desarrollo, así como a los inscritos en programas de acogida, justicia juvenil, autismo y adolescentes con problemas, según el informe.

Los servicios de salud conductual para jóvenes han sido proporcionados normalmente por organizaciones sin ánimo de lucro. Pero esto está cambiando cada vez más, según el informe, titulado "Los niños no están bien: cómo el capital privado se beneficia de los servicios de salud conductual para los jóvenes vulnerables y en riesgo".

El informe cita lo que denomina el "preocupante" historial del capital privado en los servicios para jóvenes, afirmando que la dependencia de personal sin licencia, la formación inadecuada y la falta de mantenimiento de las instalaciones han dado lugar a "abusos, negligencia y condiciones de vida inseguras para los jóvenes bajo el cuidado de esas empresas".

El informe afirma que el modelo de negocio del capital privado agrava los problemas porque las empresas suelen aspirar a duplicar o triplicar su inversión en tan sólo cuatro años.

Como ejemplo, dice que a los dos años de hacerse con la propiedad del proveedor de servicios de acogida y discapacidad The Mentor Network, Centerbridge Capital y el Grupo Vistria se han llevado casi 500 millones de dólares en dividendos financiados por la deuda de la empresa.

Por otra parte, dice que Alaris Royalty, que era propietaria de la empresa de acogida y servicios para adolescentes con problemas Sequel Youth & Family Services, informó de que había generado un beneficio de 71 millones de dólares, o un 23% de rendimiento anual, sobre su inversión en la empresa.

Según el informe, Mentor Network, que cambió su nombre por el de Sevita Health en septiembre, ha sido objeto de críticas por las numerosas acusaciones de abusos generalizados, negligencia y muertes en sus programas de acogida y residenciales.

Sequel Youth & Family Services también ha recibido críticas.

En noviembre, Sequel llamó la atención cuando anunció el cierre repentino de su Academia Bernalillo en Albuquerque, Nuevo México, que trataba a jóvenes con problemas de comportamiento y desarrollo. Los investigadores locales descubrieron que el centro no comprobaba los antecedentes de los empleados ni se aseguraba de que tuvieran la formación adecuada, y los medios de comunicación locales informaron de incidentes de abuso de niños por parte del personal.

Sequel se ha enfrentado a este tipo de críticas, y a cierres, en otras instalaciones que opera en todo el país.

Sevita y Sequel no respondieron a las solicitudes de comentarios.