El regreso al índice se produce después de que el Commerzbank emprendiera hace dos años una importante reforma que supuso la supresión de miles de puestos de trabajo y el cierre de sucursales que restablecieron la rentabilidad.

"Hemos venido para quedarnos", dijo el consejero delegado de Commerzbank, Manfred Knof, antes de tocar la campana de apertura en la bolsa de Fráncfort. "El regreso de Commerzbank es una buena señal para el mercado bancario alemán".

En 2018, Commerzbank, que sigue siendo en parte propiedad del Gobierno alemán tras un rescate, fue expulsado del índice DAX para hacer sitio a Wirecard AG, una empresa de pagos que se hundió en 2020 tras destaparse un fraude de años.

Tras la desaparición de Wirecard, Deutsche Boerse AG, que elabora el índice DAX, lo renovó para incluir 40 empresas, en lugar de las 30 anteriores, y endureció los criterios de pertenencia.

Desde su fundación en 1988, el DAX ha sido la respuesta alemana al Dow Jones Industrial Average de Nueva York y al FTSE de Londres, y sus miembros forman la élite empresarial de una de las mayores economías del mundo.

Otros miembros son Siemens AG, Volkswagen AG y Allianz SE.

Commerzbank sustituirá a Linde Plc, que renuncia a cotizar en Alemania.