Anixa Biosciences, Inc. anunció que, en colaboración con Moffitt Cancer Center, ha completado el tratamiento de la primera cohorte de pacientes del ensayo clínico en curso de la novedosa terapia con células T receptoras de antígenos quiméricos (CAR-T) de Anixa contra el cáncer de ovario. Las tres pacientes de la primera cohorte recibieron la misma dosis de células T manipuladas, sin que se observaran toxicidades limitantes de la dosis. Tras el tiempo de espera requerido después de que se administrara la dosis a la última paciente, una revisión exhaustiva de los datos de seguridad de esta cohorte y la confirmación de que es seguro escalar, el ensayo comenzará a inscribir pacientes en la segunda cohorte de dosis inmediatamente.

Los pacientes inscritos en esta segunda cohorte recibirán una dosis celular tres veces superior a la de la primera cohorte. El estudio (NCT05316129), que se está llevando a cabo en Moffitt Cancer Center, es un ensayo de fase 1 de escalada de dosis para evaluar la seguridad del tratamiento, determinar la dosis máxima tolerada de células T dirigidas al receptor de la hormona foliculoestimulante (FSHR) y evaluar de forma preliminar la actividad clínica. Todos los pacientes inscritos en el ensayo tienen una enfermedad que está progresando y han fracasado al menos dos, pero a menudo más, intervenciones terapéuticas.

El enfoque CAR-T utilizado para la terapia de Anixa se conoce como células T quiméricas de receptores endocrinos (CER-T), ya que la diana de las células T manipuladas es un receptor endocrino. Aunque la terapia CAR-T ha demostrado su eficacia en algunos tumores hematológicos, reproducir los mismos resultados con tumores sólidos, como el cáncer de ovario, ha resultado todo un reto. Una de las razones de esta dificultad es que una terapia CAR-T eficaz necesita atacar un antígeno específico presente únicamente en las células diana para evitar afectar negativamente a las células sanas.

La terapia celular que se está evaluando en el estudio de fase 1 de Anixa difiere de la terapia CAR-T tradicional en que se dirige al FSHR, que según las investigaciones se expresa exclusivamente en las células ováricas de las mujeres adultas sanas.