La creciente demanda de cobre junto con las restricciones de la oferta podrían impulsar los precios por encima del año pasado en 2024, dijo el jefe de la minera chilena Antofagasta.

Hablando antes de la Conferencia Mundial del Cobre que comienza el lunes, el CEO de Antofagasta, Iván Arriagada, dijo que una mejora de la economía mundial más la creciente necesidad del metal utilizado en vehículos eléctricos, paneles solares y otros elementos clave para la transición energética creaban un escenario favorable.

"La trayectoria que prevemos es hacia niveles más altos", dijo en una entrevista la semana pasada, en comparación con los precios del año pasado que, según dijo, estaban en el rango de 3,80 a 3,85 dólares por libra.

Los analistas han previsto un déficit a partir de este año ante los indicios de que la oferta podría no ser tan sólida como se pensaba, después de que Panamá ordenara el cierre de la mina de 350.000 toneladas métricas de First Quantum y de que los productores Anglo American y Vale Base Metals rebajaran sus previsiones para 2024 y 2025.

Arriagada también dijo que impulsar la oferta sería un reto.

Antofagasta, la mayor minera de cobre de Chile después de la estatal Codelco, apunta a un crecimiento orgánico a través de los proyectos existentes, aunque Arriagada dijo que no descartaba la posibilidad de adquisiciones, siempre y cuando sean en América.

Antofagasta, que cotiza en la Bolsa de Londres, compró una participación del 19% en la peruana Buenaventura a finales del año pasado, y dos ejecutivos de Antofagasta se incorporaron recientemente al consejo de Buenaventura. La empresa peruana está estudiando la transición a la producción de cobre en algunas de sus minas de oro en las que las reservas están disminuyendo, dijo Arriagada.

En Chile, Antofagasta espera aumentar la producción en su mina insignia Pelambres debido a una nueva planta desalinizadora, y comenzar las operaciones en la concentradora Centinela en 2027, proyectos que según Arriagada ayudarán a elevar la producción a unas 900.000 toneladas métricas desde la perspectiva de este año de 670.000 a 710.000 toneladas métricas.

"Podría haber más inversiones en el futuro que eventualmente nos ayuden a tener más producción, pero por ahora, este es nuestro foco", dijo Arriagada, señalando la importancia de impulsar la producción para mitigar el deterioro año a año de la ley del mineral de cobre.