ASML Holding  presentó esta mañana sus resultados del segundo trimestre. Como suele ocurrir, fueron buenos, superando las expectativas. El beneficio neto ascendió a 1.600 millones de euros sobre unas ventas de 6.200 millones, un 9,5% menos que en el segundo trimestre de 2023. El consenso de los analistas preveía unos beneficios de 1 410 millones de euros y unas ventas de 6 040 millones.

El nuevo Director General, Christophe Fouquet, se mostró tranquilizador y lo describió como un "año de transición", que marca un alto en el crecimiento histórico del Grupo. Sin embargo, se muestra muy optimista de cara a 2025, insistiendo en que será un año fuerte con muchas oportunidades de crecimiento, especialmente en IA. En su opinión, "actualmente estamos viendo fuertes desarrollos en IA, que impulsan la mayor parte de la recuperación y el crecimiento de la industria, por delante de otros segmentos del mercado".

Estas declaraciones se ven respaldadas por una sólida cartera de pedidos, de 5.600 millones de euros en el trimestre, lo que eleva el total a 43.600 millones de euros. El consenso era de 5.000 millones de euros.

Entonces, ¿por qué ha bajado ASML?

Bloomberg News ha revelado esta mañana que la administración Biden ha informado a sus aliados de que está considerando endurecer las restricciones comerciales a China si empresas políticamente sensibles como Tokyo Electron y ASML siguen dando acceso al país a tecnología punta en semiconductores. China representa actualmente el 49% de las ventas de ASML, mientras que Taiwán (con TSMC) supone el 11%.