Los equipos médicos y tecnológicos de Bactiguard han realizado, junto con la KTH, la mayor universidad técnica de Suecia (División de Micro y Nanosistemas), y el Instituto Karolinska (Departamento de Neurociencia Clínica), un estudio sobre el impacto del uso del recubrimiento de metal noble de Bactiguard para reducir las reacciones tromboinflamatorias y la trombosis aguda del stent. En resumen, la conclusión del estudio es que al añadir el recubrimiento de Bactiguard a los materiales de los implantes, se reduce significativamente la reacción del organismo a los objetos extraños. Cualquier dispositivo médico que se introduzca en el torrente sanguíneo provocará una reacción denominada tromboinflamatoria.

Esto incluye la activación del sistema de coagulación, que potencialmente puede dar lugar a una trombosis. Un stent es una red metálica diseñada para abrir un vaso sanguíneo que está obstruido. La activación del sistema de coagulación y la formación de una trombosis dentro de un stent es una complicación muy grave que puede provocar lesiones o incluso la muerte.

La característica única del revestimiento de metal puro de Bactiguard es que reduce la adhesión microbiana en la superficie de un dispositivo médico. Otros estudios han sugerido anteriormente que el recubrimiento también puede reducir la reacción de trombosis. Este estudio específico sobre el impacto del uso del revestimiento deBactiguard para reducir las reacciones de trombosis y la trombosis aguda del stent se realizó para reunir aún más datos clínicos y puntos de prueba de la eficacia del revestimiento.

A efectos de innovación y desarrollo de futuras aplicaciones, se aplicaron dos versiones del recubrimiento a los stents del estudio: el recubrimiento "estándar" de Bactiguard, compuesto de oro, plata y paladio, y una versión modificada que incluía neodimio. Los métodos de investigación utilizados fueron tanto in vivo (en cerdos) como in vitro (mediante análisis de marcadores sanguíneos que también incluyeron muestras humanas). Los cerdos fueron sometidos a la implantación de endoprótesis recubiertas y no recubiertas de forma ciega, en la que el intervencionista no sabía qué endoprótesis estaban recubiertas y cuáles no.

El experimento se dio por terminado al cabo de dos horas, lo que representaba la fase aguda de la implantación. Los stents se colocaron en la arteria ual con uno recubierto y otro sin recubrir a cada lado. El volumen del stent se analizó mediante datos de tomografía computarizada y fue realizado por un evaluador ciego al tratamiento.

Los investigadores también realizaron pruebas de laboratorio con sangre humana y de cerdo. Cabe destacar que el estudio obtuvo el consentimiento de todos los participantes humanos implicados. Las mediciones mostraron que el grupo del stent recubierto presentaba una notable disminución del volumen de coágulos sanguíneos en comparación con el grupo de control.

Este efecto se observó ya una hora después de la implantación del stent y se concentró aún más al cabo de dos horas. Los datos in vitro, con sangre humana y de cerdo, mostraron una disminución significativa de los marcadores de coagulación e inflamación en el grupo revestido en comparación con el grupo de control. El estudio se presentó en el Congreso ISTH 2023 celebrado en Montreal a finales de junio, una conferencia para profesionales sanitarios que trabajan en los campos de la trombosis y la hemostasia.

El estudio titulado "A novel noble metal stentcoating reduces in vitro platelet activation and acute in vivo thrombosis formation: a blinded study" se publica ahora en Scientific Reports.