En una llamada con analistas, el consejero delegado de Baidu, Robin Li, dijo que la compañía estaba esperando la aprobación del gobierno antes de lanzar su bot Ernie, similar a ChatGPT, que según las pruebas de Reuters se niega a responder a una amplia gama de preguntas sobre política, en particular las relativas a los líderes del gobierno chino.

"Para temas importantes y delicados, tenemos que asegurarnos de que la inteligencia artificial no alucine", dijo Li, utilizando el término de la industria para cuando los modelos de IA generan resultados diferentes de lo esperado.

"Dado que el LLM (modelo de gran lenguaje) es más o menos un modelo probabilístico, esta tarea no supone ningún problema", añadió, refiriéndose al modelo utilizado por muchos chatbots de IA, como ChatGPT y Ernie bot.

Li dijo que la regulación del sector aún no era definitiva y que la empresa seguiría actualizando su estrategia a medida que evolucionara.

"Baidu ha estado operando búsquedas en China durante más de 20 años y tiene una amplia experiencia con la cultura china y el entorno regulador", dijo. "Por el contrario, las empresas que no tengan una amplia experiencia en ofrecer contenidos en línea adecuados o que carezcan de un historial de colaboración estrecha con los reguladores se enfrentarán a retos importantes".

El regulador del ciberespacio chino desveló el mes pasado un proyecto de medidas para gestionar los servicios impulsados por la IA generativa, como el robot Ernie, afirmando que los contenidos generados por esta tecnología de vanguardia tenían que estar en consonancia con los valores socialistas fundamentales del país.

Li afirmó que estas medidas beneficiarían a Baidu.

"Creemos que el compromiso activo de los reguladores con la IA generativa en la fase inicial elevará el listón de entrada, y estamos bien posicionados para ello", afirmó.