Las acciones de los prestamistas británicos cayeron hasta un 6% en las primeras operaciones del miércoles, después de que el informe publicado a última hora del martes afirmara que el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, estaba considerando extraer más impuestos del sector bancario.

Las acciones de Lloyds y NatWest cayeron hasta un 4% y un 5% respectivamente, mientras que el aspirante Virgin Money se desplomó un 6%. Las acciones recortaron posteriormente parte de sus pérdidas, pero seguían a la baja en el índice FTSE más amplio.

El Tesoro británico no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios.

Los gobiernos de toda Europa han estado sopesando la posibilidad de imponer nuevos impuestos a los bancos para ayudar a pagar los paquetes de ayuda estatal a los ciudadanos que luchan contra la subida de los precios de los alimentos y el combustible, y tanto España como Hungría han propuesto gravámenes únicos a los bancos.

Se espera que los prestamistas obtengan unos beneficios extraordinarios a corto plazo gracias a la subida de los tipos de interés, lo que impulsará sus ingresos mientras muchos de sus clientes se enfrentan al aumento de los costes de las hipotecas, las tarjetas de crédito y los préstamos.

Los banqueros británicos de alto nivel se habían mostrado recelosos ante la posibilidad de impuestos adicionales, aunque una alta fuente del sector afirmó que no habían dialogado hasta ahora con el nuevo equipo de Hunt.

Gran Bretaña ya impone una tasa sobre los balances bancarios y un recargo del 8% sobre los beneficios, aunque este recargo se iba a reducir al 3% el año que viene.

Hunt aún no ha decidido si reducirá el recargo bancario previsto al 3%, según informó el Financial Times.

"Instamos al gobierno a que considere el recargo con mucho cuidado y no ponga en riesgo la competitividad de la industria bancaria y financiera del Reino Unido", declaró un portavoz del grupo de presión bancario UK Finance.