Mientras tanto, los bancos centrales mundiales intensificaron sus esfuerzos para reforzar el flujo de efectivo en todo el mundo con el fin de evitar el tipo de incautación que se produjo en 2008.

Las acciones de Credit Suisse cayeron más de un 63%, mientras que las de UBS Group bajaron por última vez un 12,5%.

UBS acordó el domingo pagar 3.000 millones de francos suizos (3.230 millones de dólares) por Credit Suisse, de 167 años de antigüedad, y asumir hasta 5.400 millones de dólares en pérdidas. Los reguladores suizos orquestaron el acuerdo durante el fin de semana.

"La velocidad a la que se deterioró esta institución de 167 años, cuando antes se consideraba demasiado grande para quebrar, ha sacudido al sector bancario", afirmó Susannah Streeter, responsable de dinero y mercados de Hargreaves Lansdown.

"A medida que las ondas expansivas continúan ondulando, los bancos centrales han tomado medidas de retaguardia para reducir los riesgos de contagio".

Ante el riesgo de una rápida pérdida de confianza en la estabilidad del sistema financiero, una cohorte de bancos centrales acordó el domingo reforzar el flujo de efectivo en todo el mundo.

Como parte del acuerdo con UBS, los reguladores suizos obligaron a Credit Suisse a depreciar unos 16.000 millones de dólares de su deuda de nivel uno adicional, una parte de sus reservas de capital.

JPMorgan afirmó que, aunque UBS saldría ganando a largo plazo con el acuerdo, la amortización de los bonos AT1 repercutiría en otros bancos europeos.

"Creemos que esta amortización de AT1 por parte de un banco de importancia sistémica tendrá implicaciones negativas para el mercado de AT1 de los bancos europeos en general, así como para el perfil general de financiación y el coste de capital de los bancos", dijeron los estrategas de JPMorgan Kian Abouhossein y Amit Ranjan en una nota el lunes.

Un índice de valores bancarios cayó hasta un 6% en las primeras operaciones del lunes -tocando su mínimo desde noviembre- y a las 0836 GMT había bajado un 4,2%. El índice se ha desplomado alrededor de un 19% este mes después de que la reciente quiebra de varios bancos regionales estadounidenses provocara una venta más amplia de acciones bancarias.

Barclays recortó el lunes su opinión sobre los bancos europeos a "neutral" desde "positiva", citando el probable aumento del escrutinio regulador tras el colapso de Silicon Valley Bank y el acuerdo de UBS para comprar Credit Suisse.

Deutsche Bank cayó un 6,2% en las primeras operaciones y Commerzbank bajó un 4,6%. Los bancos franceses BNP Paribas y Societe Generale bajaron por última vez en torno a un 4,6% y un 4,9%, respectivamente.

Las acciones de Standard Chartered pasaron las primeras operaciones cerca de la parte baja del índice FTSE 350, junto con Natwest y Barclays, todas ellas con descensos de entre el 4,2% y el 5,2%.