El acuerdo, del que no se facilitaron detalles financieros, forma parte de la estrategia de economía circular de Iveco, cuyo objetivo es aumentar la vida útil de las baterías y reducir su impacto medioambiental global, según informaron ambas empresas en un comunicado.

También cumple con el enfoque de la llamada política de Responsabilidad Ampliada del Productor, que amplía la responsabilidad de los fabricantes a todo el ciclo de vida de los productos que introducen en el mercado, incluida la gestión de la fase posterior al consumo y el final de la vida útil.

BASF, uno de los principales proveedores de productos químicos para baterías de automoción, ha inaugurado recientemente un centro de producción de material para baterías y reciclaje de baterías en Schwarzheide, Alemania.

Basándose en el acuerdo con Iveco, BASF organizará allí todo el proceso de reciclaje de las baterías de iones de litio utilizadas por el grupo italiano en sus furgonetas, autobuses y camiones BEV, incluyendo su recogida, embalaje, transporte y reciclaje en varios países europeos.

BASF procesará mecánicamente las baterías hasta obtener la "masa negra", de la que podrán extraerse y reutilizarse materias primas como el níquel, el cobalto y el litio. A continuación, suministrará metales reciclados a la industria europea de pilas.

La "amplia red de recogida de baterías y la capacidad de reciclaje de BASF en Europa nos ayudarán a cerrar el ciclo que va de las baterías al final de su vida útil a las nuevas", declaró en el comunicado la directora de la cadena de suministro de Iveco, Angela Qu.