El fabricante de automóviles atribuyó la caída de los beneficios del grupo antes de impuestos -a 5.100 millones de euros (5.650 millones de dólares) desde los 12.200 millones del año pasado- a los efectos no recurrentes de la consolidación total de su empresa conjunta china, BMW Brilliance Automotive, el año pasado.

"La situación geopolítica y macroeconómica sigue siendo impredecible y tensa. La inflación y los tipos de interés en los mercados clave son elevados. Lo mismo puede decirse de los precios de los materiales y las materias primas", declaró el director financiero Nicolas Peter.

Las ventas descendieron un 1,9% en Europa y un 6,6% en China, debido a la inflación y a las secuelas de la pandemia del coronavirus, pero en marzo y abril se apreció una tendencia al alza, según el comunicado.

El fabricante de automóviles sigue esperando un ligero crecimiento en Europa, unas ventas sólidas en Estados Unidos y una estabilización de la economía en China.

El negocio de financiación y leasing de BMW sufrió en línea con el de otros fabricantes de automóviles como Porsche bajo unos tipos de interés persistentemente elevados y subidas de precios, con una caída del 14% en el volumen de nuevos negocios y del 6,2% en los beneficios.