BERLÍN (dpa-AFX) - Se avecina otro año difícil para la industria automovilística alemana. La asociación industrial VDA espera que se produzcan en torno a 2,7 millones de nuevas matriculaciones en Alemania en 2023, según declaró el miércoles su presidenta, Hildegard Müller. Esto supondría alrededor de un 2% más que el año pasado, pero una cuarta parte menos que en el año 2019, anterior a la crisis.

Aunque los problemas de la cadena de suministro derivados de la pandemia se están disolviendo cada vez más, dijo Müller. Pero debido a la gran demanda de otras industrias, la escasez de chips en particular sigue siendo un problema.

Además, los políticos aún no han encontrado una respuesta estructural a la crisis energética. "Hasta ahora, la política de crisis sólo se ha ocupado esencialmente de los efectos agudos de la crisis energética", criticó Müller. Faltan conceptos para un suministro energético seguro y a largo plazo. En términos de costes, dijo, los fabricantes y los proveedores habían alcanzado hace tiempo el pico de sus cargas.

Debido a la ausencia de importantes reformas en la política industrial, Alemania y Europa corrían el riesgo de salir perdiendo en la competencia internacional. Müller se refirió a los planes de inversión del gobierno estadounidense para la industria, las energías renovables y las infraestructuras.

Es cierto que los planes proteccionistas contradicen la asociación transatlántica. No obstante, Estados Unidos está invirtiendo en los campos energéticos del futuro, subrayó Müller. "Al hacerlo, están permitiendo el desarrollo de una industria altamente moderna, resistente y neutra en emisiones de CO2. Esto debería ser una llamada de atención para Alemania y Europa. La presión fiscal y los precios de la energía son demasiado elevados en comparación internacional. En cuanto a los recursos para los coches eléctricos, falta una estrategia de materias primas. La brecha entre los nuevos coches eléctricos matriculados y los puntos de recarga disponibles es cada vez mayor.

Ante estos problemas, Müller defendió la reunión al más alto nivel de la industria automovilística con el canciller Olaf Scholz el martes. Las asociaciones ferroviarias y ciclistas han criticado que se hayan excluido importantes modos de transporte alejados del automóvil. "Aquí se está construyendo una contradicción que me parece realmente difícil", dijo Müller. "Estaríamos contentos si tuviéramos más tráfico ferroviario". No obstante, dijo, también son necesarias conversaciones centradas en la política industrial.

Para 2030, el gobierno alemán quiere ver en las carreteras unos 15 millones de coches de batería pura. Müller subrayó que esto podrían conseguirlo los fabricantes. El aumento de la producción es satisfactorio. El año pasado se pusieron en circulación medio millón de coches nuevos con batería, aproximadamente un tercio más que el año anterior. El porcentaje de nuevas matriculaciones fue ligeramente inferior al 18%. El miércoles, la VDA no hizo ninguna previsión sobre la posible evolución de las cifras este año./maa/DP/mis