El esperado anuncio de Boeing de que recomprará a su proveedor en dificultades, Spirit AeroSystems, desplaza ahora el foco de atención de los inversores a la búsqueda por parte del fabricante de aviones de un nuevo consejero delegado. Boeing ha estado buscando una nueva cabeza después de que Dave Calhoun dijera en marzo que dimitiría a finales de año, en una amplia reorganización de la dirección tras el reventón en enero de un panel en pleno vuelo de un avión 737 MAX.

Han surgido varios candidatos potenciales, entre ellos Patrick Shanahan, que ha dirigido Spirit AeroSystems durante los últimos nueve meses. Otros candidatos son la directora de operaciones de Boeing, Stephanie Pope, y el actual presidente del consejo, Steve Mollenkopf.

Independientemente de quién sea nombrado consejero delegado, Shanahan, de 62 años, destaca por su anterior etapa en Boeing y su actual papel como consejero delegado de Spirit. Ingeniero de formación, durante sus 31 años de carrera en el fabricante de aviones se le conocía como "Mr. Fix-It" por su capacidad para dar la vuelta a los programas de bajo rendimiento.

"Es muy significativo tener a Shanahan de nuevo en Boeing como ejecutivo", dijo Bill George, ex consejero delegado de Medtronic y miembro ejecutivo de la Harvard Business School. "Necesitan a alguien que entienda la tecnología o la tecnología aeroespacial". Shanahan tomó las riendas de Spirit el pasado octubre, después de que su predecesor dimitiera tras una serie de percances en el proveedor, que fabrica los fuselajes de los 737 de Boeing y otros componentes del fuselaje.

Tras hacerse cargo, prometió estabilizar las operaciones y mejorar el flujo de caja de Spirit. Pero la explosión del panel en pleno vuelo el 5 de enero asestó un duro golpe a los planes de cambio de rumbo de Shanahan para Spirit. Los investigadores federales descubrieron que el panel fue retirado por trabajadores de Boeing para reparar daños en los remaches presentes cuando el avión fue entregado por Spirit el año pasado. Tras el incidente de enero, Spirit dijo que invertiría en tecnología autónoma, aumentaría la formación de los mecánicos y el número de inspecciones realizadas por Boeing y Spirit, además de tomar medidas para "evitar errores" en la producción del 737 MAX. En mayo, la compañía dijo que estaba buscando varias opciones para apuntalar su liquidez. También anunció planes para despedir a varios cientos de trabajadores en Wichita, Kansas.

Shanahan no estaba disponible para hacer comentarios.

Fue puesto a cargo del 787 Dreamliner de Boeing en 2008 durante una época problemática en el desarrollo del programa y ascendió hasta convertirse en vicepresidente sénior de la cadena de suministro y operaciones de Boeing en 2016. Su carrera en Boeing terminó en 2017 cuando se convirtió en subsecretario de Defensa de Estados Unidos. Shanahan fue nombrado secretario de Defensa de EE.UU. en funciones en enero de 2019 tras la dimisión de Jim Mattis, pero abandonó su búsqueda del puesto permanente en junio de ese año.

Spirit AeroSystems se fundó como empresa independiente en 2005, cuando Boeing vendió sus plantas de Wichita (Kansas) y Oklahoma. Dado que el nuevo acuerdo de Boeing sobre Spirit no se cerrará hasta mediados de 2025, no estaba claro de inmediato cuánto tiempo podría permanecer Shanahan vinculado a la empresa de aeroestructuras.

Ernest Arvai, presidente de la consultora AirInsight Group, dijo que la larga asociación de Shanahan con Boeing le ha hecho "impregnarse" de su cultura, lo que, según él, no es lo que necesita el fabricante de aviones.

"Necesitan cambiar su cultura", dijo. "Simplemente no estoy seguro de que él tuviera la gravitas extra para poder hacer ese trabajo".

Algunas fuentes de la industria dicen que las continuas luchas de Spirit bajo Shanahan podrían obstaculizar sus posibilidades de conseguir el puesto más alto en Boeing.

Tras el incidente en pleno vuelo de enero, Shanahan dijo que la calidad impulsaría la remuneración de los ejecutivos de Spirit. Recibió unos 8,9 millones de dólares en compensación total el año pasado.

Tony Bancroft, gestor de carteras de Gabelli Funds, que posee acciones tanto de Boeing como de Spirit, dijo que aunque Shanahan estaba intentando llevar a Spirit por "el buen camino", posiblemente disponía de muy poco tiempo para realizar los cambios necesarios.

Bancroft dijo que ha recibido comentarios "muy positivos" sobre Shanahan de algunos de los grandes accionistas de Boeing.

"Creo que encaja de forma lógica y natural", afirmó.