El nuevo jefe de la Administración Federal de Aviación (FAA) comparecerá el mes que viene ante el Congreso, mientras la agencia se enfrenta a preguntas sobre su supervisión del fabricante de aviones Boeing tras el aterrizaje de emergencia el viernes de un 737 MAX 9.

Mike Whitaker, que asumió la dirección de la agencia a finales de octubre, testificará ante el Comité de Transporte e Infraestructuras de la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 6 de febrero, según fuentes consultadas. La audiencia se estaba preparando antes del vuelo de Alaska Airlines y se espera que abarque una amplia gama de temas.

El senador J.D. Vance instó el martes al Comité de Comercio del Senado a celebrar una audiencia sobre el MAX y la supervisión de la FAA. "Todos los estadounidenses merecen una explicación completa por parte de Boeing y de la FAA sobre lo que salió mal y sobre las medidas que se están tomando para garantizar que no se produzca otro incidente en el futuro", declaró. La FAA ha examinado con lupa la calidad y otras cuestiones de Boeing en los últimos años, al enfrentarse a duras críticas por sus acciones en el periodo previo a la certificación del MAX. Tras dos accidentes mortales en 2018 y 2019, la FAA dejó en tierra el avión durante 20 meses y ordenó importantes mejoras en el software y la formación.

Boeing declinó hacer comentarios el martes.

La FAA sigue inspeccionando cada 737 MAX antes de que "se emita un certificado de aeronavegabilidad y se autorice su entrega", según ha señalado la agencia. Normalmente, la FAA delega en el fabricante la aprobación final de cada avión una vez que el modelo ha sido certificado.

Alaska Airlines y el otro operador estadounidense de 737 MAX 9, United Airlines, dijeron el lunes que habían encontrado piezas sueltas en varios aviones inmovilizados.

La FAA no respondió directamente a las preguntas sobre cómo suele inspeccionar esos pernos antes de aprobar un avión para el servicio. "La FAA inspecciona cada avión antes de emitir un certificado de aeronavegabilidad", dijo un portavoz.

La agencia aún está decidiendo si certifica el MAX 7, más pequeño. Whitaker dijo a Reuters en una entrevista el mes pasado que no tiene un "calendario específico" para certificar el avión, añadiendo que la agencia certificará el avión cuando "tengamos todos los datos que necesitamos y sea seguro."

Un informe del Congreso de 2020 concluyó que los accidentes del MAX "fueron la horrible culminación de una serie de suposiciones técnicas defectuosas por parte de los ingenieros de Boeings, una falta de transparencia por parte de la dirección de Boeings y una supervisión manifiestamente insuficiente por parte de la FAA".

La FAA ha reforzado el personal de supervisión de Boeing y, en 2022, la agencia concedió a Boeing una prórroga del programa de cumplimiento normativo más corta de lo que pedía el fabricante de aviones para "verificar que Boeing completa las mejoras requeridas."