Aunque las opiniones difieren sobre las virtudes terapéuticas de la homeopatía, hay consenso sobre los malos resultados económicos de Boiron.
El grupo lionés se enfrenta a una difícil situación económica: la Seguridad Social ya no reembolsa sus productos, su nuevo equipo directivo tiene dificultades para convencer y la mayonesa no despega internacionalmente por falta de inversiones suficientemente ambiciosas.
Las ventas en Francia se han reducido drásticamente tras el fin de los reembolsos, mientras que en el resto de Europa son decepcionantes. El único rayo de esperanza es la trayectoria positiva de crecimiento en Estados Unidos, aunque sigue siendo muy tímida: 88 millones de euros de ventas en 2018 frente a 110 millones de euros en 2022.
La cultura de empresa -construida enteramente en torno al "bienestar de los empleados", al menos en apariencia- también se ha resentido desde el plan de despidos de 2020. Es justo decir que aún no se ha pasado la píldora.
A largo plazo, el rendimiento comercial es inequívoco: Boiron tuvo 566 millones de euros de ventas y 50 millones de euros de beneficio neto en 2012, frente a 534 millones de euros de ventas y 44 millones de euros de beneficio neto -parte del cual procede de ingresos excepcionales por venta de activos- en 2022.
La tesorería del grupo, reducida a la mitad en la última década, le ha obligado a reducir sus ya modestas inversiones. La holgada posición de tesorería del grupo -250 millones de euros para 2022- permanece inalterada. A decir verdad, sorprende esta singular falta de ambición. Boiron necesita abrirse camino en el ámbito internacional, sobre todo en Estados Unidos, pero no se da los medios para hacerlo.
El valor actual de la empresa -capitalización bursátil menos tesorería neta- puede subestimar el valor de la marca, que es sin duda una referencia en su campo. Sin embargo, es difícil que el grupo rompa con su bajo rendimiento crónico sin un nuevo y ambicioso plan de desarrollo.
Cela impliquerait très vraisemblablement un changement de propriétaire.
Los Laboratoires BOIRON se fundaron en Francia hace casi un siglo, bajo el impulso de médicos homeópatas que deseaban beneficiarse de los medicamentos más fiables posibles. Los medicamentos homeopáticos tienen muchas ventajas, ya que pueden prescribirse y aconsejarse en primera línea siempre que sea pertinente, tanto en el medio urbano como en el hospitalario. Todas las acciones pretenden contribuir a los principales problemas de salud pública. Los medicamentos homeopáticos se obtienen a partir de sustancias denominadas cepas homeopáticas, según un proceso de fabricación descrito en la farmacopea. Estas cepas pueden ser de origen vegetal, animal, mineral o químico. Existen dos grandes familias de medicamentos homeopáticos: los medicamentos homeopáticos de nombre común y los medicamentos homeopáticos de marca (especialidades). El grupo BOIRON centraliza su producción y logística en Francia. También cuenta con 26 instalaciones de distribución propias o alquiladas en Francia y varias oficinas en los países donde tiene filiales. Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Francia (47,9%), Europa (24,7%), Norteamérica (24,4%) y otros (3%).