Si bien la industria puede "hacer frente a un crecimiento económico más débil de lo proyectado con costos de endeudamiento crecientes y un frágil sentimiento de los inversores", la rentabilidad sufrirá por la desaceleración económica, las condiciones de financiamiento más estrictas y las persistentes presiones sobre los costos, dijo Fitch en un informe.
Empresas como la panificadora mexicana Grupo Bimbo , la argentina Arcor y la empacadora de carne brasileña BRF se enfrentan a un limitado poder adquisitivo de los consumidores, una elevada inflación, elevados costes crediticios y una menor inversión debido a la incertidumbre política, señaló Fitch.
"Esperamos un crecimiento moderado de los ingresos del sector de la alimentación envasada, impulsado principalmente por la restricción del gasto de los consumidores y una inflación prolongada que limita la capacidad del sector para repercutir los costes", señaló Fitch.
La capacidad del sector para converger con las constantes crisis, las recesiones económicas y las inestabilidades de la región seguirá siendo un reto, añadió la agencia de calificación.
A pesar de los riesgos, Fitch señaló que se espera que la liquidez sea manejable en el segundo semestre, ya que las empresas han refinanciado la deuda y "no se enfrentan a amortizaciones importantes en los próximos 12 meses".
"Fitch cree que el sector tendrá suficiente flexibilidad financiera y acceso a préstamos bancarios o mercados de capitales para refinanciar anticipadamente los vencimientos a corto plazo", añadió. (Reportaje de Carolina Pulice; Edición de Richard Chang)