Bridgestone había decidido en marzo suspender todas las actividades de fabricación y congelar las nuevas inversiones en Rusia tras la invasión del país a Ucrania.

La empresa con sede en Tokio tiene más de 1.000 trabajadores en Rusia, principalmente en su fábrica de neumáticos de Ulyanovsk y en su oficina de ventas de Moscú. Rusia representa menos del 2% de sus ingresos, dijo en un comunicado.

El proceso de búsqueda de un comprador y el cierre de un acuerdo llevaría probablemente varios meses, dijo Bridgestone. Espera que la salida se sume a los 16.800 millones de yenes (113,5 millones de dólares) de pérdidas por deterioro y otras pérdidas que registró en el segundo trimestre.

Bridgestone dejó intactas sus previsiones financieras para el año fiscal 2022, anunciadas en agosto, y dijo que anunciaría rápidamente cualquier cambio en dichas previsiones.

(1 dólar = 148,0000 yenes)