Los mercados asiáticos terminan la semana el viernes con un ánimo razonablemente bueno, con un diluvio de datos de los índices de gestores de compras de todo el continente y una salpicadura de indicadores clave de Japón, Corea del Sur e Indonesia como catalizadores más probables de los movimientos del mercado.

El viernes es también el primer día de negociación de diciembre, por lo que quizá sea una oportunidad para empezar el último mes del año en positivo.

El jueves, el Dow Jones registró su cierre más alto en casi dos años, y si el impulso general del mercado de noviembre se extiende, es un escenario probable: para algunas bolsas asiáticas, noviembre fue el mejor mes en mucho tiempo.

Por otro lado, el revés de final de mes del jueves en el dólar y los bonos -el dólar y los rendimientos del Tesoro subieron con fuerza- sonará como una sonora nota de cautela.

Los datos de desempleo de Japón, los datos comerciales de Corea del Sur y la última lectura sobre la inflación de Indonesia son algunos de los puntos destacados del calendario económico asiático, junto con una serie de informes sobre los índices de gestores de compras de toda la región.

Entre ellos se incluyen los de Australia, Corea del Sur e India, así como el PMI "no oficial" de China. El informe "oficial" del PMI de la Oficina Nacional de Estadísticas mostró el jueves que la actividad manufacturera en China se contrajo por segundo mes consecutivo en noviembre, y a un ritmo más rápido de lo esperado.

Una lectura similar el viernes no hará sino aumentar las ya crecientes peticiones de más estímulos.

El principal índice de valores de primer orden de China cayó un 2% en noviembre, su cuarto descenso mensual consecutivo. Ha bajado casi un 10% en lo que va de año, con un rendimiento inferior al de la mayoría de sus homólogos regionales y mundiales.

Los índices MSCI Asia ex-Japan y de mercados emergentes rompieron en noviembre una racha de tres meses de pérdidas, subiendo un 7% o más para su mejor mes desde enero, mientras que el Nikkei japonés ganó un 8,5% para su mejor mes en tres años.

El pesimismo general que rodea a la economía y los mercados financieros chinos muestra pocos signos de levantarse, a pesar de algunas esporádicas sorpresas positivas recientes como las sólidas cifras de crecimiento del PIB del tercer trimestre.

Una encuesta realizada por el grupo de reflexión sobre banca central OMFIF entre 22 fondos públicos de pensiones y fondos soberanos que gestionan 4,3 billones de dólares en activos, mostró que ninguno de ellos tenía una perspectiva positiva para la economía china.

Citaron el entorno normativo y la geopolítica entre los principales factores que les disuaden de invertir. Los extranjeros ya parecen estar votando con los pies: China acaba de registrar el primer déficit trimestral de su historia en inversión extranjera directa.

Según una encuesta de Reuters, a medida que las expectativas de un recorte más agresivo de los tipos de interés de la Reserva Federal van minando el dólar estadounidense, los inversores se vuelven más alcistas respecto a las divisas asiáticas. Quizá no sorprenda que una de las pocas excepciones sea el yuan chino.

Aun así, el yuan cotiza en torno a su nivel más fuerte frente al dólar desde junio y acaba de registrar su mayor ganancia mensual en un año, con una subida de alrededor del 2,5% en noviembre.

Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el viernes:

- PMI de Australia, Corea del Sur, India, China

- Desempleo en Japón (octubre)

- Inflación en Indonesia (octubre)