BERLÍN (dpa-AFX) - El ministro federal de Sanidad, Karl Lauterbach, ha defendido los planes de modernización del sistema sanitario pendientes desde hace tiempo. "Tenemos un retraso en las reformas desde hace más de diez años", dijo el político del SPD el jueves durante los debates presupuestarios en el Bundestag. Por desgracia, el sistema sanitario alemán está "crónicamente enfermo". A pesar de un gasto comparativamente elevado, la calidad de los resultados no es buena y la esperanza de vida evoluciona mal. Los cambios anteriores habían sido "pequeñas reformas" sin mucho efecto.

Con la reforma hospitalaria prevista, la coalición del semáforo quiere volver a poner la medicina en primer plano en lugar de un "sistema completamente economizado", dijo Lauterbach. Y subrayó: "Estamos dando a los pequeños hospitales una perspectiva de existencia". La esperada reforma digital vendrá de la mano de nuevas normativas para la receta electrónica, los expedientes electrónicos de los pacientes y la investigación de datos. Lauterbach anunció la puesta en marcha en otoño de un "Instituto de Salud Pública" para mejorar la medicina preventiva y la prevención.

La oposición criticó la insuficiente financiación del presupuesto. El Gobierno dice "primero el freno de la deuda, luego la sanidad", dijo la vicepresidenta del grupo parlamentario de Izquierda, Gesine Lotzsch. Es un camino equivocado". Sepp Müller (CDU), vicepresidente del grupo parlamentario CDU/CSU, criticó que en el presupuesto se hicieran recortes en las labores de prevención. "Usted es el ministro de los anuncios", le dijo a Lauterbach. Wolfgang Wiehle (AfD) criticó que la reforma hospitalaria suponga el fin de muchas clínicas en zonas rurales./sam/DP/mis