HANNOVER/LUDWIGSHAFEN (dpa-AFX) - En vísperas de la tercera ronda de negociaciones salariales para la industria química, miles de empleados de toda Alemania han dejado de trabajar en una huelga de advertencia, según fuentes sindicales. En un mitin celebrado el miércoles en la empresa química BASF en Ludwigshafen, el negociador jefe del Sindicato de Minería, Química y Energía (IGBCE), Oliver Heinrich, habló de una señal fuerte para las negociaciones de la próxima semana.

Según el sindicato, unas 5.000 personas participaron en el acto celebrado en la metrópoli química de Renania-Palatinado. Según el IGBCE de Hannover, el miércoles también hubo concentraciones en Renania del Norte-Westfalia, en las plantas químicas de Leverkusen, Dormagen, Uerdingen y Wuppertal.

Los empleados de la empresa farmacéutica Merck en Darmstadt ya habían convocado una huelga de advertencia el lunes. El martes, los empleados de la empresa química Evonik en Hanau y del proveedor y fabricante de neumáticos Continental en Hannover, entre otros, también abandonaron el trabajo.

La tercera ronda de negociaciones a nivel federal está prevista para los días 26 y 27 de junio en Bad Breisig, cerca de Bonn. Se trata de la última oportunidad para alcanzar un resultado antes de que finalice la obligación de paz el 30 de junio.

El IG Bergbau Chemie Energie (IG BCE) justifica su reivindicación de una subida salarial del 7% por la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados debida a la inflación y al repunte de la industria química. Además, el sindicato quiere aplicar por primera vez en un gran convenio colectivo una normativa que sitúe a los sindicalistas en mejor posición que a los demás empleados. Según el IG BCE, los beneficios cuantificables podrían incluir más tiempo libre, más dinero o una mejor protección social y sanitaria para los miembros del sindicato./eks/DP/ngu