Credit Suisse anunció en octubre un plan para ampliar capital, recortar su plantilla y centrarse aún más en su emblemática franquicia de gestión de patrimonios, al tiempo que reducía la volátil banca de inversión tras una serie de pérdidas y fallos en la gestión del riesgo.

Este mes afirmó que el cambio de rumbo estaba bien encaminado tras completar una ampliación de capital de 4.000 millones de francos suizos (4.300 millones de dólares).

"Está claro que semejante reorganización del banco, la reorientación del modelo de negocio, no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana. Lleva tiempo, es un gran reto para la dirección y los empleados de Credit Suisse", declaró Jordan a la emisora suiza SRF en una entrevista.

Reiteró que la exitosa ampliación de capital era un "hito" en la renovación del banco que reducía el riesgo y era positiva para la estabilidad del sector financiero suizo.

A la pregunta de si dormía más tranquilo, respondió:

"Por supuesto sabemos que Credit Suisse se encuentra en un importante proceso de transformación, no es algo que pueda suceder por sí solo, requiere la plena concentración de la dirección de Credit Suisse, pero es importante que ahora apliquen de forma coherente la estrategia anunciada y que vaya en la dirección correcta."

En otro orden de cosas, Jordan restó importancia a las perspectivas de que el BNS efectúe pagos a los gobiernos federal y regionales el próximo año.

El BNS perdió 142.200 millones de francos suizos en los nueve primeros meses de 2022, ya que la subida de los tipos de interés y la fortaleza del franco suizo recortaron el valor de las inversiones extranjeras.

"Casi tiene que ser un milagro" para que se produzcan los pagos, dijo Jordan. "El desarrollo que tenemos en el cuarto trimestre no indica que la probabilidad sea enorme. Todavía pueden pasar muchas cosas, pero tenemos que ser realistas".

(1 $ = 0,9335 francos suizos)