El comunicado no mencionaba a China por su nombre, pero el lenguaje de la cadena de suministro encajaba con los esfuerzos de "deslocalización amiga" de las democracias industriales para colaborar entre sí y depender menos de la potencia manufacturera asiática.

"Nos comprometemos a capacitar conjuntamente a los países de renta baja y media para que desempeñen un papel más importante en las cadenas de suministro mediante una cooperación mutuamente beneficiosa combinando financiación, conocimiento y asociación, lo que ayudará a contribuir al desarrollo sostenible y a mejorar la resistencia de la cadena de suministro a nivel mundial", afirmaron los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 en la declaración.

Los responsables de finanzas, reunidos al margen de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington, dijeron que habían debatido los recientes acontecimientos en el sector financiero tras la quiebra de dos bancos estadounidenses y la venta forzosa del atribulado prestamista mundial Credit Suisse. Dijeron que éstos "ponen de relieve la incertidumbre sobre las perspectivas económicas mundiales y la necesidad de permanecer vigilantes".

Reiteraron que el sistema financiero es resistente, respaldado por las rápidas respuestas de los gobiernos a las turbulencias y las reformas aplicadas tras la crisis financiera de 2008.

"Seguiremos vigilando de cerca la evolución del sector financiero y estamos dispuestos a tomar las medidas oportunas para mantener la estabilidad y la resistencia del sistema financiero mundial", afirmaron los líderes financieros del G7.

Los ministros afirmaron que las cadenas de suministro deben alcanzar tanto la eficiencia como la resistencia, contribuyendo a mantener la estabilidad macroeconómica y a hacer que las economías sean más sostenibles a escala mundial. La declaración citaba la necesidad de diversificar las cadenas de suministro "altamente concentradas" de las tecnologías de energía limpia.

"En este empeño, nos mantendremos firmes para proteger nuestros valores compartidos, preservando al mismo tiempo la eficiencia económica mediante la defensa del sistema multilateral libre, justo y basado en normas y la cooperación internacional", afirmaron los líderes financieros del G7, utilizando un lenguaje a menudo empleado para excluir a China y a otros regímenes autocráticos.