El multimillonario Patrick Drahi no se verá obligado a reducir su participación del 18% en BT Group después de que el gobierno británico dictaminara que la inversión no tenía implicaciones para la seguridad nacional.

BT, la mayor empresa británica de telefonía móvil y banda ancha que está construyendo la red nacional de fibra, dijo el martes que el gobierno no tomaría ninguna medida después de examinar la participación del empresario franco-israelí.

El Gobierno señaló que, en virtud de sus competencias, cualquier transacción futura podría ser objeto de una evaluación independiente.

Drahi es el mayor accionista de BT y ha realizado anteriormente operaciones de compra de activos en Francia, Estados Unidos, Portugal e Israel impulsadas por la deuda. El año pasado compró el 12,1% de BT antes de aumentar su participación al 18%.

En ese momento dijo que no planeaba una adquisición total y que respaldaba a su consejo de administración y a la dirección de la empresa mientras ésta desplegaba la fibra en todo el país.

Gran Bretaña introdujo a principios de este año una nueva legislación de seguridad nacional que le otorga poderes para examinar e intervenir en las adquisiciones con el fin de evitar que las adquisiciones extranjeras perjudiquen la capacidad de recuperación en sectores como el de la defensa, el digital y el energético.

El aumento de la participación de Drahi hasta el 18% provocó entonces una respuesta contundente del Gobierno, que dijo que estaba comprometido con la mejora de la infraestructura digital del país y que no dudaría en actuar para proteger sus activos de telecomunicaciones.

En mayo, dijo que "pondría en entredicho" el acuerdo, para examinar más a fondo sus implicaciones.

El gobierno dijo que había decidido no tomar ninguna medida, pero señaló: "En virtud de la Ley de Seguridad Nacional e Inversiones, las adquisiciones se evalúan caso por caso, por lo que cualquier transacción futura podría ser objeto de una evaluación separada en virtud de la Ley".

El anuncio de una investigación gubernamental había hecho caer las acciones de BT en el día. El martes subían un 2,5% a partir de las 0800 GMT, dando a BT una valoración de mercado de 16.000 millones de libras (18.800 millones de dólares).

Actualmente, BT tiene que navegar por un camino difícil, tratando de construir rápidamente una nueva red de fibra mientras la economía se deteriora y más de 40.000 de sus empleados mantienen una huelga por los salarios.

Sus acciones se han recuperado desde los mínimos de la pandemia, pero siguen estando muy por debajo del máximo de 2016, que se produjo antes de cinco años de caída de los ingresos. Los resultados de julio mostraron un crecimiento de las ventas en el primer trimestre, ayudado por las subidas de precios por encima de la inflación.

El segundo mayor accionista de BT es la alemana Deutsche Telekom, que posee alrededor del 12%, lo que da a dos importantes pares extranjeros participaciones considerables en la mayor empresa de telecomunicaciones de Gran Bretaña.

Altice, de Drahi, también controla SFR, la segunda empresa de telecomunicaciones de Francia.

(1 dólar = 0,8494 libras) (Información de Kate Holton; edición de Kylie MacLellan y Jason Neely)