BERLÍN (dpa-AFX) - Enviar cartas podría tardar un poco más en el futuro. El Ministerio Federal de Economía y Tecnología publicó el jueves un documento de puntos clave en el que se presenta como caduca una norma actualmente vigente para la entrega más rápida posible de cartas. Se trata de la exigencia de que el 80% de las cartas se entreguen el siguiente día laborable, norma que se va a "adaptar" en la próxima reforma de la anticuada Ley Postal. Esto sería un alivio para el Correo porque así tendría menos presión de tiempo. Sin embargo, la empresa con sede en Bonn tendrá que rendir más cuentas.

Si se rebajara o suprimiera el requisito del 80%, muchas cartas no llegarían al buzón el siguiente día laborable, sino pasado mañana. El documento es una base de debate para poner en marcha el proceso legislativo. Un primer proyecto de ley podría presentarse en verano. Queda por saber cómo serán finalmente las normas jurídicas.

El documento muestra que hay que endurecer la exigencia de plazos de entrega más largos. Actualmente, el 95% de las cartas deben llegar al destinatario el penúltimo día laborable. Esta exigencia podría plantearse, bien en relación con el día siguiente al siguiente al del envío de la carta, bien en relación con el tercer día después del envío.

Con estas consideraciones, el ministerio reacciona ante el hecho de que el factor tiempo en la recepción de cartas a menudo ya no desempeña ningún papel, ya que la gente resuelve los asuntos urgentes por escrito con correos o mensajes de chat. "Las expectativas de los usuarios respecto a los distintos servicios postales han cambiado con el tiempo", afirma el documento. "Para las cartas, la atención se centra hoy en la fiabilidad y el compromiso; para los paquetes, en la rapidez y la previsibilidad".

La Ley Postal fue revisada a fondo por última vez en 1999, en una época en la que las cartas eran mucho más importantes que hoy y los paquetes sólo desempeñaban un papel secundario.

El endurecimiento de la exigencia de tiempos de tránsito más largos pretende garantizar que no vuelvan a producirse desgracias como las del año pasado: Debido a problemas de personal, la oficina de correos entregó cartas y paquetes mucho más tarde de lo habitual en algunos lugares. Esto provocó una oleada de quejas ante la Agencia Federal de Redes.

En respuesta a estos problemas, la autoridad supervisora exigió una opción de sanción. En el futuro, quiere aumentar la presión sobre el servicio postal imponiendo multas o multas coercitivas periódicas para poder controlar mejor su actividad. En el documento de puntos clave se habla ahora de "poderes efectivos de orden y sanción" para la agencia de la red. En respuesta a los puntos clave, el director de la Agencia Federal de Redes, Klaus Müller, escribió en Twitter que su agencia acogía con satisfacción "las propuestas de normas de aplicación más claras".

El documento también contiene otras consideraciones sobre la próxima reforma legislativa. Por ejemplo, las máquinas expendedoras podrían desempeñar un papel en el cumplimiento de las obligaciones de la red de sucursales en el futuro. Hasta ahora, no lo hacen. Correos mantiene las llamadas estaciones postales donde la gente puede recoger y dejar paquetes y comprar sellos. Tales máquinas expendedoras están probablemente destinadas.

El Post reaccionó con cautela ante los puntos clave. "El sector postal se enfrenta a una disminución continua del volumen de cartas, así como a un aumento significativo de los costes, lo que pone cada vez más en peligro la prestación económica de servicios postales a precios asequibles", declaró un portavoz de la empresa. La empresa quiere "seguir ofreciendo buenas condiciones de trabajo e invertir en la transformación hacia un servicio de cartas y paquetería neutro para el clima". Los puntos clave "no harían justicia a los retos estructurales en muchos puntos". Con vistas a la orientación hacia una mayor sostenibilidad social y ecológica acordada en el acuerdo de coalición, el documento se queda corto.

Sin embargo, la Bundesverband Briefdienste (Asociación Federal de Servicios de Correspondencia), en la que se han unido competidores más bien pequeños del Correo, valoró positivamente el periódico. "Los instrumentos de la Agencia Federal de Redes se han afilado considerablemente y la competencia por los mejores servicios y los precios más bajos se ha puesto en pie de igualdad", declaró Walther Otremba, presidente de la asociación./wdw/DP/jha