Las acciones de DXC Technology se desplomaron un 24% antes de la campana del viernes, después de que el proveedor de servicios informáticos diera a conocer una nueva remodelación y pronosticara unos ingresos y beneficios fiscales para 2025 por debajo de las estimaciones.

El último intento se produce después de que fracasara una oferta de venta el año pasado y de que las salidas de altos ejecutivos y la ralentización debida a los altos tipos de interés obstaculizaran los esfuerzos por alejarse de su declinante negocio heredado de servicios de subcontratación de TI hacia soluciones basadas en la nube.

"DXC lleva varios años en transición y, a pesar de los mejores esfuerzos de varios líderes, hay que preguntarse si este negocio puede arreglarse", escribieron los analistas de RBC Capital Markets en una nota a clientes.

"La nueva dirección está llevando a cabo de nuevo otra reestructuración para racionalizar el negocio, lo que sugiere que el ejercicio fiscal 25 será otro año de transición".

La última reestructuración costará 250 millones de dólares adicionales en el ejercicio fiscal 2025 y su objetivo era recortar el exceso de capacidad en su negocio heredado, dijo el jefe de finanzas Robert Del Bene en una llamada posterior a los resultados.

Bene asumió el cargo tras la marcha de Ken Sharp en septiembre. En diciembre, Raúl Fernández asumió el cargo de director ejecutivo tras la dimisión de Mike Salvino.

La reestructuración también pesará sobre el flujo de caja libre de DXC, ya que la empresa prevé unos 400 millones de dólares para el ejercicio fiscal 2025, muy por debajo de los 756 millones de dólares que registró en el ejercicio fiscal 24.

"La tolerancia de las acciones a otra reestructuración que consuma el flujo de caja libre a corto plazo y detenga las recompras de acciones en el ejercicio fiscal 2025 es probablemente baja", dijeron los analistas de J.P.Morgan.

Las acciones de DXC, que anunció una recompra de 1.000 millones de dólares en mayo de 2023, han perdido un 13% de su valor en lo que va de 2024, tras desplomarse un 30% combinado en los dos últimos años.

El viernes iba camino de perder más de 850 millones de dólares de valor de mercado.

Al menos nueve de los 14 analistas que cubren la acción rebajaron sus precios objetivo, según los datos de LSEG.