ROMA (Reuters) - El Gobierno obtuvo una victoria decisiva sobre los inversores rebeldes en la junta de accionistas de Enel convocada hoy para votar sobre la próxima cúpula directiva de la compañía, la mayor cotizada italiana.

Paolo Scaroni, elegido por el Tesoro como presidente, también fue elegido, mientras que la impugnación del fondo de cobertura Covalis Capital no tuvo éxito.

En el centro de la disputa estaba la influencia que el Tesoro ejerce sobre las empresas participadas estratégicas del Estado, que controla junto con inversores institucionales cada vez más abiertos.

Covalis reclamó más democracia entre los accionistas, argumentando que el Tesoro no debería poder dictar las decisiones de una empresa que cotiza en bolsa.

Enel, que también es una de las mayores empresas de servicios públicos de Europa, ha intentado posicionarse como líder en el desarrollo de las energías renovables. Tras el aumento de su deuda, decidió concentrar sus actividades en seis países, entre ellos Italia, España y Estados Unidos.

Entre los nombres que se han asegurado un puesto en el consejo se encuentra el candidato del Tesoro para el puesto de consejero delegado, Flavio Cattaneo, actual vicepresidente de Italo. Se espera que el nuevo consejo le confirme como consejero delegado.

Los tres puestos restantes del consejo fueron a parar a la lista de Assogestioni, mientras que Covalis no consiguió un puesto para Marco Mazzucchelli, su candidato a la presidencia.

El consejero delegado saliente de Enel, Francesco Starace, lleva en el cargo desde 2014, pero no consiguió el apoyo del círculo íntimo de la presidenta del consejo, Giorgia Meloni.

"Hemos logrado un resultado excelente, mejor que hace tres años, nada fácil y evidente, que premia la equidad y no la incorrección. Deseo a la nueva dirección y a todos los consejeros lo mejor en su trabajo", comentó el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti.

(Francesca Landini y Keith Weir, versión italiana Sabina Suzzi, edición Andrea Mandalà)