Según el ajuste previsto a la ley, la condición de nacionalización previa de los activos puestos bajo tutela gubernamental podría retirarse si la venta de los activos es necesaria para garantizar que el sector energético alemán siga funcionando, según muestra el borrador de la ley, visto por Reuters el jueves.

Alemania tomó el control de la refinería de Schwedt, que era propiedad mayoritaria de Rosneft, y puso a Rosneft Deutschland bajo tutela del regulador alemán de la industria, pero Rosneft sigue teniendo el 54,17% de la refinería.