Esta tranquilidad debería ayudar a la planta ISAB, con sede en Sicilia, a mantenerse a flote tras la entrada en vigor el 5 de diciembre de un embargo europeo sobre el petróleo ruso transportado por mar, salvaguardando los puestos de trabajo locales y el suministro nacional de combustible.

"Hemos recibido confort crediticio, una garantía de que los bancos que financien las transacciones puente [para ayudar a ISAB] no estarán sujetos a las sanciones estadounidenses", declaró Urso a la prensa al margen de un acto en la ciudad siciliana de Catania.

Tras la invasión rusa de Ucrania, ISAB se ha visto obligado a depender únicamente del crudo ruso después de que los bancos acreedores interrumpieran la financiación y dejaran de proporcionar las garantías necesarias para comprar petróleo a proveedores alternativos.

Lukoil no se ve afectada por las sanciones en Europa, pero los bancos seguían mostrándose reticentes a tratar con una empresa relacionada con Rusia por temor a ser objeto de posibles multas futuras en Estados Unidos, donde la empresa está sujeta a sanciones sectoriales desde 2014.

Esta semana, el gobierno italiano ha presentado un plan para que la refinería se ponga bajo administración fiduciaria. Alemania adoptó una medida similar cuando en septiembre tomó el control de una refinería propiedad de Rosneft.

Urso dijo que la refinería podría pasar a estar bajo control gubernamental "temporal" mientras Lukoil continúa las conversaciones sobre la venta del activo, y añadió que se podría pedir al grupo energético italiano controlado por el Estado, Eni, que apoye la administración fiduciaria.

El gobierno podría recurrir a "una compañía petrolera que opere en el sector, y es obvio para todos que esta (compañía) podría ser Eni, y esto garantizará la continuidad de la producción", dijo.

El viernes, la división de Lukoil propietaria de ISAB afirmó que la refinería podría seguir funcionando a pesar del inminente embargo petrolero ruso, contando con las materias primas almacenadas para los próximos meses y las futuras entregas de petróleo de países distintos a Rusia.