El acuerdo con Fortescue Future Industries (FFI) estudiará la forma de enviar a Europa hasta 5 millones de toneladas anuales de hidrógeno generado a partir de energías renovables para 2030, según informaron ambas empresas en un comunicado.
Eso corresponde aproximadamente a un tercio de la energía calorífica que Alemania importa de Rusia cada año, o 165 teravatios de capacidad, dijo el presidente de FFI, Andrew Forrest. En total, el gas ruso representó el 55% de las importaciones alemanas de este combustible el año pasado.
"La energía verde reducirá drásticamente el consumo de combustibles fósiles en Alemania y contribuirá rápidamente a sustituir el suministro energético ruso, al tiempo que creará una nueva y enorme industria intensiva en empleo en Australia", afirmó Forrest.
Las empresas no revelaron el volumen de inversión necesario para hacer realidad el proyecto, que espera traer por barco a Europa hidrógeno verde generado a través del viento y el sol en Australia a partir de 2024.
"El acuerdo entre E.ON y FFI es un gran paso adelante y les sitúa en la pole position para el suministro de hidrógeno verde a la industria alemana", declaró en un comunicado el ministro alemán de Economía, Robert Habeck.
Alemania intenta desesperadamente diversificarse para alejarse del gas ruso, pero se enfrenta a dificultades para sustituirlo, y Habeck afirmó la semana pasada que eso no ocurrirá antes del verano de 2024.
El país aspira a construir una industria del hidrógeno líder en el mundo, pero la tecnología sigue siendo demasiado cara por el momento. (Reportaje de Christoph Steitz Edición de Miranda Murray, Paul Carrel y Nick Macfie)