El banco registró un beneficio neto de 684 millones de euros en el primer semestre, frente a los 941 millones del mismo periodo de 2022.

Los bancos griegos han reducido sus ratios de préstamos dudosos por debajo del 8% en 2022 desde el 45% en 2016, pero siguen estando por encima de sus homólogos de la zona euro. Han vuelto a obtener beneficios en los últimos años y esperan volver a repartir dividendos en 2024, por primera vez desde que estalló la crisis de la deuda griega en 2010.

La tasa de morosidad de Eurobank cayó al 5,2% a finales de junio, frente al 5,9% de hace un año.

A pesar de la caída del beneficio, los ingresos netos por intereses del banco crecieron un 56,2% interanual en el periodo de enero a junio, hasta los 1.040 millones de euros, impulsados por la subida de los tipos de interés, el crecimiento de los préstamos y su negocio internacional.