El gobierno mexicano espera que el nearshoring -la tendencia a ubicar la capacidad de fabricación en México, más cerca del mercado estadounidense, en lugar de en Asia- añada hasta 1,2 puntos porcentuales al crecimiento, que se espera que alcance el 3,5% este año.

Aunque los analistas advierten de que la violencia de las bandas, además de los problemas de abastecimiento de agua y energía, podrían frenar la tendencia, muchas empresas locales y extranjeras buscan sacar provecho de los cambios en las cadenas de producción, algunos de los cuales ya han comenzado.

"Muchas empresas ya están hablando de esto, del nearshoring y de los beneficios económicos", afirma Gerardo Copca, analista de la consultora MetAnalisis. "Y creo que esto despegará". Sin embargo, llevará tiempo, advirtió.

El nearshoring estuvo en boca de muchos ejecutivos durante las llamadas de resultados del tercer trimestre, y en los primeros seis meses de 2023, México ingresó alrededor de 29.000 millones de dólares en inversión extranjera directa, un 5,6% más que en 2022. Más de la mitad se destinó al sector industrial.

Un proyecto notable - los planes del fabricante de vehículos eléctricos Tesla para una fábrica de 5.000 millones de dólares en el norte de México, según se informa - ha sido acreditado por atraer 1.000 millones de dólares en inversiones chinas a las industrias cercanas.

La inversión bruta fija mexicana va camino de registrar su mayor crecimiento anual desde 1997, con un salto interanual del 31,5% en términos desestacionalizados en agosto, según los últimos datos.

El fondo mexicano de inversión inmobiliaria Fibra Uno planea lanzar un fideicomiso que permita a los inversores sacar provecho del crecimiento previsto de los activos industriales.

Fibra Uno espera que el impulso del nearshoring en México continúe durante los próximos 15 años, según declaró el 24 de octubre su consejero delegado, Andre El-Mann.

PREOCUPACIONES ENERGÉTICAS

Mientras tanto, la demanda estimada de propiedades manufactureras para 2023/24 se sitúa en 2,5 millones de metros cuadrados, casi un 80% más que el año pasado, según la asociación de parques industriales AMPIP.

La demanda fue especialmente fuerte en el sector del automóvil, la industria electrónica y entre los fabricantes de maquinaria, según AMPIP.

Lorenzo Berho, director de la empresa constructora Vesta, dijo que no sólo el norte debería beneficiarse del nearshoring, sino también la región central de fabricación de automóviles conocida como El Bajío, una "muy buena ubicación" para las multinacionales, con una fuerte infraestructura en estados como Querétaro, Guanajuato y Jalisco.

"Tiene una gran reserva de mano de obra. Tiene una buena logística", dijo Berho en una convocatoria de analistas el mes pasado.

Enrique Navarro, jefe de finanzas del Banco Regional, observó que la actividad de relocalización debería impulsar "mucho crecimiento" en el norte, oeste y centro de México.

Mientras trata de atraer capacidad manufacturera lejos de Asia, México puede aprovechar su frontera compartida con Estados Unidos, la mayor economía del mundo, y los múltiples pactos comerciales, incluido el USMCA, que incluye a Canadá.

Los costes laborales más bajos de México también son un gran atractivo, al igual que las crecientes tensiones económicas entre Estados Unidos y China.

Pero sigue habiendo desafíos porque el impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador para reforzar el control estatal de la energía ha alimentado la preocupación por la falta de inversión en infraestructuras clave.

"Las inversiones que está recibiendo el país ya están creando cuellos de botella debido a la inestabilidad de la transmisión eléctrica, la escasez de agua y el limitado espacio industrial", dijo el banco suizo UBS en una nota reciente.

Aun así, el nearshoring se está dejando notar en la economía real.

La empresa cementera GCC dijo que entre julio y septiembre, la mayor demanda de cemento se vio impulsada por la construcción de proyectos industriales en el estado de Chihuahua, fronterizo con Texas.

La producción total de la construcción mexicana se disparó casi un 46% en agosto en términos interanuales, y los estados del norte obtuvieron buenos resultados.