Algunos de los mayores fabricantes de equipos solares del mundo pidieron el miércoles a la administración del presidente Joe Biden que imponga fuertes aranceles a los paneles y células procedentes de cuatro países asiáticos, ya que pretenden proteger miles de millones de dólares en inversiones en la fabricación estadounidense.

Siete empresas -la coreana Hanwha Qcells, la suiza Meyer Burger, la noruega REC Silicon y las estadounidenses First Solar Inc, Convalt Energy, Mission Solar y Swift Solar- están detrás de las peticiones presentadas ante el Departamento de Comercio y la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU., según informaron en un comunicado.

El grupo, denominado Comité Comercial de la Alianza Estadounidense para la Fabricación Solar, acusa a las empresas chinas con fábricas en Malasia, Camboya, Vietnam y Tailandia de inundar el mercado estadounidense con paneles a precios inferiores a su coste de producción. Eso ha hecho que los precios se desplomen más de un 50%, amenazando sus productos fabricados en EE.UU., dijeron.

Las peticiones se producen en un momento en el que el gobierno de Biden ha expresado su preocupación en las últimas semanas por la masiva inversión de China en capacidad fabril de productos de energía limpia. (Reportaje de Nichola Groom Edición de Tomasz Janowski)