La vacuna de dos dosis emplea la misma tecnología de ARN mensajero (ARNm) utilizada en las vacunas COVID-19 desarrolladas por Pfizer con BioNTech, y por Moderna. Suministra diminutas partículas lipídicas que contienen instrucciones de ARNm para que las células creen réplicas de las denominadas proteínas hemaglutininas que aparecen en la superficie de los virus de la gripe.

Una vacuna universal no significaría el fin de las temporadas de gripe, pero sustituiría el trabajo de adivinación que supone desarrollar las vacunas anuales meses antes de la temporada de gripe de cada año.

"La idea aquí es disponer de una vacuna que proporcione a la gente un nivel básico de memoria inmunológica frente a diversas cepas de gripe, de modo que haya muchas menos enfermedades y muertes cuando se produzca la próxima pandemia de gripe", afirmó en un comunicado Scott Hensley, líder del estudio, de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.

A diferencia de las vacunas antigripales estándar que suministran una o dos versiones de hemaglutinina, la vacuna experimental incluye 20 tipos diferentes con la esperanza de conseguir que el sistema inmunitario reconozca cualquier virus de la gripe que pueda encontrar en el futuro.

En experimentos de laboratorio, los sistemas inmunitarios de los animales vacunados reconocieron las proteínas de la hemaglutinina y se defendieron contra 18 cepas diferentes de la gripe A y dos cepas de la gripe B. Los niveles de anticuerpos inducidos por la vacuna permanecieron inalterados durante al menos cuatro meses, según un informe publicado en la revista Science.

Según los investigadores, la vacuna redujo los signos de enfermedad y protegió de la muerte incluso cuando los hurones fueron expuestos a otro tipo de gripe que no estaba en la vacuna.

Moderna y Pfizer cuentan con vacunas antigripales de ARNm en ensayos humanos de última fase, y GSK y su socio CureVac están probando una vacuna antigripal de ARNm en un ensayo de seguridad en humanos de fase inicial. Estas vacunas están diseñadas para defenderse únicamente contra cuatro cepas de gripe de circulación reciente, pero en teoría podrían modificarse cada año.

La vacuna universal contra la gripe, si tiene éxito en los ensayos con humanos, no evitaría necesariamente la infección. El objetivo es proporcionar una protección duradera contra la enfermedad grave y la muerte, dijo Hensley.

Siguen existiendo dudas sobre cómo juzgar la eficacia y los posibles requisitos reglamentarios de una vacuna contra posibles virus futuros que no circulen en la actualidad, escribieron Alyson Kelvin y Darryl Falzarano, de la Universidad de Saskatchewan (Canadá), en un comentario publicado con el estudio.

Aunque los prometedores resultados con la nueva vacuna "sugieren una capacidad protectora contra todos los subtipos de virus de la gripe, no podemos estar seguros hasta que se realicen ensayos clínicos en voluntarios", afirmó en un comunicado Adolfo García-Sastrem, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Mount Sinai de Nueva York.