A pesar de las señales positivas procedentes del bando de Hamás a favor de un plan de alto el fuego en Gaza, Hapag-Lloyd no prevé por el momento el regreso de la marina mercante al Mar Rojo.

Hapag-Lloyd no espera que el sector vuelva a navegar por el Canal de Suez a corto plazo, según declaró el martes un portavoz de la mayor compañía alemana de transporte marítimo de contenedores en respuesta a una consulta. "Aunque ahora se produjera un alto el fuego, esto no significa que los ataques de los Houthis vayan a cesar inmediatamente". Debido a los ataques de los rebeldes de Yemen, alineados con Hamás, contra los barcos en el Mar Rojo, las principales compañías navieras han estado evitando el vecino Canal de Suez desde mediados de diciembre. Los desvíos por el extremo sur de África provocan retrasos y costes más elevados, pero también aumentan las tarifas de flete, es decir, los gastos de transporte de los barcos.

Antes de que Hapag-Lloyd tome la decisión de volver a elegir la ruta a través del Canal de Suez, el paso debe ser seguro, continuó el portavoz. "La seguridad de las tripulaciones tiene la máxima prioridad". Si el paso por el Canal de Suez vuelve a ser posible, pasarán al menos entre cuatro y seis semanas hasta que los horarios se hayan reorganizado y las operaciones vuelvan a funcionar con normalidad. El consejero delegado de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, declaró hace poco menos de una semana que aún esperaba que la situación en el Mar Rojo se aliviara antes de finales de año. Sin embargo, la compañía ha subrayado en repetidas ocasiones que es muy difícil hacer un pronóstico sobre esta cuestión para todo el sector.

Un representante de Hamás señaló el martes que los islamistas radicales estaban dispuestos a negociar los detalles de una resolución de la ONU para un alto el fuego en la franja de Gaza. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, declaró que veía signos de esperanza por parte de Hamás con respecto a la resolución de la ONU.

La perspectiva de un acercamiento hizo que las acciones de Hapag-Lloyd y de la naviera danesa Maersk cayeran entre un cinco y un seis por ciento.

Maersk declinó hacer comentarios sobre el último acontecimiento. El consejero delegado del grupo, Vincent Clerc, había dicho en febrero que Maersk necesitaba una solución permanente en el Mar Rojo antes de considerar el regreso de sus barcos a la zona marítima de Oriente Próximo.

(Informe de Elke Ahlswede; con la ayuda de Jacob Gronholt-Pedersen, editado por Ralf Banser. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).