El bufete, que defendió a Hasbro Inc, US Foods Holding Corp y otras contra agitadores corporativos, publicó la nota después de que un veterano inversor pidiera al Tribunal Chancery de Delaware que desestimara las enmiendas a los estatutos de una de sus empresas objetivo.

Sidley argumenta que las empresas deben entender cómo proteger los intereses corporativos, pero también señala que las circunstancias que rodean a los nuevos estatutos son críticas. Pueden "dar lugar a riesgos desde el punto de vista de los litigios, así como desde la perspectiva de las relaciones públicas y con los inversores".

La nota hace referencia a los nuevos requisitos de Masimo Corp que obligarían a Politan Capital o a cualquier otro activista que planee nombrar directores en el fabricante de dispositivos médicos a revelar las identidades de los socios limitados del fondo y los planes futuros para nombrar candidatos en otros lugares.

Politan, que posee una participación del 8,9% en Masimo y está dirigido por Quentin Koffey, ha insinuado planes para buscar puestos en el consejo el próximo año. Demandó a Masimo, que tiene una capitalización bursátil de 7.400 millones de dólares, en octubre.

La demanda suscitó un debate entre expertos en gobierno corporativo, inversores activistas y ejecutivos de empresas sobre cómo proceder a medida que el sector se adapta a las nuevas normas de votación corporativa que podrían facilitar a los activistas la obtención de puestos en los consejos de administración.

Varios fondos de cobertura, que afirman que la identidad y los planes futuros de sus clientes son secretos comerciales, temen que su negocio se vea perjudicado si más empresas adoptan cambios similares a los de Masimo.

Sidley advirtió a sus clientes que hicieran los cambios mucho antes de que apareciera un activista y que se abstuvieran de hacerlos tan estrictos que echaran por tierra las luchas de apoderados. De lo contrario, los tribunales podrían intervenir.

"El conjunto más claro de casos que respaldan la prohibición de un estatuto de preaviso implica un escenario en el que un consejo, consciente de una inminente contienda por poderes, adopta un estatuto de preaviso de forma que su cumplimiento sea imposible o extremadamente difícil", decía la nota.