Scrub Daddy, el fabricante de esponjas de cocina que ganó popularidad tras conseguir una inversión en el programa de televisión estadounidense "Shark Tank", está explorando opciones que incluyen la venta de la empresa, según personas familiarizadas con el asunto.

Scrub Daddy, que cuenta con el respaldo de la empresaria Lori Greiner, ha contratado a JPMorgan Chase para que le asesore sobre si sus inversores, entre los que se encuentra su fundador y consejero delegado Aaron Krause, deberían retirar el dinero y de qué forma, dijeron las fuentes.

La empresa con sede en Pennsauken, Nueva Jersey, generó más de 220 millones de dólares de ingresos el año pasado, y podría valer varios cientos de millones de dólares en una posible desinversión de toda la empresa o venta de participaciones, dijeron las fuentes.

No hay certeza de que Scrub Daddy vaya a aceptar ningún acuerdo, añadieron las fuentes, que solicitaron el anonimato para hablar de deliberaciones confidenciales. Krause no hizo comentarios sobre el proceso de venta cuando se le contactó por correo electrónico, mientras que una portavoz de JPMorgan declinó hacer comentarios.

Krause fundó Scrub Daddy en 2012 como una línea de esponjas patentadas que cambian de textura. Más tarde ese año, lanzó su empresa en "Shark Tank" y recibió una inversión de 200.000 dólares de Greiner por el 20% de la compañía. Las ventas de la empresa despegaron tras ese episodio y apariciones en la cadena de compras QVC, donde aparece Greiner.

Scrub Daddy vende ahora unos 160 productos, y el año pasado anunció una asociación con Unilever Plc para desarrollar productos de marca compartida y crecer internacionalmente.

La empresa vende sus productos a través de su sitio web, en Amazon.com y en minoristas como Target y Walmart. (Reportaje de Abigail Summerville en Nueva York Edición de Nick Zieminski)