KASSEL (dpa-AFX) - El grupo de fertilizantes K+S va a aumentar significativamente su dividendo tras un aumento de los beneficios. También está prevista una recompra de acciones. Mientras tanto, es probable que el beneficio operativo caiga este año tras un 2022 excepcionalmente fuerte, debido a los elevadísimos precios de los fertilizantes. Sin embargo, esto no es una sorpresa. Sin embargo, el analista Markus Mayer, del Baader Bank, considera que las perspectivas son demasiado prudentes, según escribió en una primera reacción. En general, la noticia fue bien recibida por los inversores. Por la tarde, las acciones figuraban entre las favoritas del índice de mediana capitalización, con una subida de casi el 5%.

El grupo MDax tiene previsto repartir un euro por acción como dividendo, frente a los 20 céntimos de un año antes. Además, se recomprarán acciones por un valor de hasta 200 millones de euros a partir de mayo, según anunció la empresa por sorpresa el martes en Kassel. Eso supondría alrededor del 5% del capital social. Las acciones se anularán.

K+S puede contar con un fuerte aumento de los ingresos y los beneficios el año pasado. Los ingresos aumentaron un 77% interanual hasta alcanzar los 5.700 millones de euros. La empresa se benefició de los elevados precios de los fertilizantes, que subieron aún más debido a las sanciones impuestas por los países occidentales contra los importantes productores de potasa Rusia y Bielorrusia. Sin embargo, los clientes se mostraron ciertamente reticentes en la segunda mitad del año.

No obstante, los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda) se dispararon hasta los 2.400 millones de euros, frente a algo menos de 1.000 millones un año antes. El flujo de caja libre ajustado ascendió a 1.200 millones de euros. El beneficio se situó así al nivel de las previsiones del grupo, así como de las estimaciones de los analistas facilitadas por la empresa.

De cara a 2023, la dirección en torno a Burkhard Lohr calcula un beneficio de explotación de 1.300 a 1.500 millones de euros. Se espera que el flujo de caja libre ajustado alcance de 700 a 900 millones de euros. Las estimaciones de los analistas sobre el beneficio operativo se sitúan ya en el extremo superior de la horquilla.

En este contexto, K+S espera una "demanda creciente" y un "nivel de precios globalmente atractivo, aunque a un nivel inferior al del año anterior", según el comunicado. Los suministros de potasa de Rusia y Bielorrusia siguen siendo limitados. Al mismo tiempo, cabe esperar un nuevo aumento de los costes, especialmente de la energía, la logística y los salarios.

El grupo había reducido su deuda a partir de 2021 tras la venta de su negocio de sal en Estados Unidos. Además, el negocio se recuperó significativamente, por lo que también aquí entró más dinero en las arcas./mis/la/jha/