En consonancia con un aumento del nacionalismo de los recursos en todo el mundo, espoleado por los fuertes precios de las materias primas, el código aprobado por el Parlamento de Malí - permitiría al Estado y a los inversores locales tomar participaciones de hasta el 35% en los proyectos mineros, frente al 20% actual.

Entrará en vigor una vez firmado por el Presidente Assimi Goita, aunque no está claro cuándo será eso.

Las empresas mineras que operan en Malí dijeron que las minas en producción estarían salvaguardadas por los convenios anteriores, lo que podría permitirles solicitar un arbitraje internacional si fuera necesario.

La segunda mayor minera de oro del mundo, Barrick, dijo que su consejero delegado, Mark Bristow, se ha comprometido personalmente con los actuales dirigentes sobre su propuesta de ley.

"Somos optimistas y creemos que, como en el pasado, encontraremos una forma mutuamente aceptable de mantener el brillo del oro para Mali", dijo un portavoz a Reuters, afirmando que Barrick ha mantenido "relaciones constructivas con los sucesivos gobiernos".

La minería del oro representa el 9% del producto interior bruto de Malí y la mitad de los ingresos del Estado.

Lassana Guindo, asesor técnico del ministerio de Minas, declaró a Reuters que Mali quiere mantener su atractivo, su estabilidad y respetar los compromisos con los inversores, aunque no quiso precisar cuándo entrará en vigor la ley y si sólo afectará a los nuevos proyectos.

"Tendremos que esperar a su promulgación y a los decretos de aplicación, sobre todo a los de ejecución. Hay cosas que aún están en proceso", dijo.

Hasta ahora, las minas de oro, concentradas en el sur de Malí y en los alrededores de la capital, lejos del norte del país, más inestable, han estado en gran medida protegidas de la inestabilidad y de los volátiles regímenes fiscales que han disuadido la inversión en gran parte de África Occidental.

B2Gold Corp, con sede en Vancouver, que está ampliando la producción en su mina insignia de Fekola en Malí, dijo que es poco probable que la operación se vea materialmente afectada por el cambio de la ley durante su vida útil.

"Un proyecto minero existente como la mina de Fekola, con un convenio de conformidad con la minería vigente en el momento en que se suscribió el convenio, no debería verse impactado por el nuevo código minero", dijo B2Gold a Reuters.

Otro operador, Hummingbird Resources, dijo que los inversores seguirían de cerca la evolución de la situación.

"En última instancia, habría que tenerlo en cuenta en cualquier decisión de inversión futura para proyectos potenciales que caigan bajo la jurisdicción de esta nueva ley minera", dijo a Reuters un portavoz de Hummingbird.

Los analistas predijeron que la inversión se reduciría, ya que los mineros anticipaban que la nueva ley podría anunciar un cambio más profundo.

"Es probable que disuada a los operadores existentes de desarrollar nuevos proyectos, que disuada a los mineros extranjeros de invertir en Mali", dijo Mucahid Durmaz, analista principal de África en Verisk Maplecroft.

"Existe el riesgo de que la nueva ley minera sea el extremo fino de la cuña. Los mineros estarán preocupados por la posibilidad de nuevas exigencias más adelante, como la renegociación de los contratos existentes."