La japonesa Toshiba dijo el jueves que recortará hasta 4.000 puestos de trabajo a nivel nacional a medida que el conglomerado industrial acelera la reestructuración bajo su nueva propiedad.

Toshiba dejó de cotizar en bolsa en diciembre debido a una adquisición de 13.000 millones de dólares por parte de un consorcio liderado por la firma de capital riesgo Japan Industrial Partners (JIP), culminando una década de escándalos y agitación.

Los esfuerzos del consorcio por lograr un cambio de rumbo en Toshiba se consideran una prueba para el capital riesgo en Japón, que solía ser visto como "hagetaka" o buitres debido a su reputación de rapiña.

Toshiba dijo que trasladaría las funciones de sus oficinas del centro de Tokio a Kawasaki, al oeste de la capital, y que se fijaría como objetivo un margen de beneficio operativo del 10% en tres años.

En Japón, conocido por su cultura empresarial conservadora, las empresas de capital riesgo se consideran cada vez más una opción para las empresas que se deshacen de activos no esenciales o que carecen de candidatos a la sucesión.

Una oleada de empresas ha anunciado recortes de plantilla en los últimos meses, entre ellas el fabricante de fotocopiadoras Konica Minolta, la firma de cosméticos Shiseido y la de electrónica Omron.