La primera empresa mundial de defensa publicó ayer sus resultados semestrales, que muestran una continuación de la tendencia anterior.
Opera en una industria con ciclos largos. En este sentido, la guerra de Ucrania no ha tenido necesariamente un impacto en los resultados de Lockheed por el momento, ya que las ventas aumentan "solo" un 2,6% en comparación con el primer semestre del año anterior.
El beneficio neto habrá pasado ciertamente de 2.000 millones de dólares en aquel momento a 3.300 millones a 30 de junio de 2023, pero este aumento se debe esencialmente al plan de pensiones, que, gracias a la subida de los tipos de interés, genera beneficios en lugar de pérdidas. No es una noticia operativa, pero es muy buena.
Por otra parte, la cartera de pedidos experimentó un fuerte aumento en el primer semestre, con 8.000 millones de dólares en nuevos contratos, dos tercios de los cuales se destinaron al segmento de misiles e instrumentos de precisión: si hay un beneficiario directo de los acontecimientos actuales, es desde luego este segmento.
Es difícil imaginar un negocio más seguro que el suministro de material militar al Tío Sam: los volúmenes de negocio están prácticamente garantizados y la rentabilidad de las operaciones es fervientemente fomentada por un gobierno federal que ve en ello una forma de garantizar que sus fabricantes puedan financiar I+D de vanguardia.
En este sentido, a diferencia de los europeos, los estadounidenses juegan la carta del pragmatismo. Lockheed ha consolidado totalmente su industria en las dos últimas décadas, sobre todo en el sector aeroespacial. Su dominio es por tanto abrumador y su posición competitiva inexpugnable.
Más que el Tío Sam, es la OTAN en su conjunto la que le compra. Por ello, las ventas del grupo se han mantenido más o menos constantes en los últimos cinco años, desde el lanzamiento del F-35. Este año prevé un beneficio por acción de 27 dólares, lo que a un precio de la acción de 455 dólares equivale a multiplicar por 17 sus beneficios.
En los últimos diez años, una vez concluidas en gran medida las rondas de consolidación, Lockheed ha devuelto la totalidad de sus beneficios a sus accionistas. Los accionistas se han beneficiado de ello, como demuestra el hecho de que el precio de las acciones de la empresa se haya triplicado durante este periodo y los dividendos hayan aumentado constantemente.
El caso de Lockheed inspira el siguiente comentario de los editores de MarketScreener: hace diez años, en torno a 2012-2023, la industria de defensa atravesaba un punto bajo del ciclo y las acciones del grupo -como las de sus pares Raytheon y General Dynamics- cotizaban a apenas x8 de beneficios.
Tres años más tarde, en una nota completamente diferente, eran las acciones de Apple las que cotizaban al x8 de sus beneficios. ¿Por qué este extraño paralelismo? Porque en ambos casos, estos grupos en expansión, con ventajas competitivas indiscutibles, y que devolvían todos sus beneficios a los accionistas, se valoraban a un múltiplo de un dígito de sus beneficios.
Sabemos lo que ha ocurrido desde entonces, y esto nos recuerda una cosa: cuando se presentan estas oportunidades, estas evidentes oportunidades, hay que tener la presencia de ánimo para aprovecharlas; esto no requiere ninguna pericia o talento particular, sólo un temperamento despierto y una orientación a largo plazo.
Lockheed Martin Corporation está especializada en el diseño, fabricación y comercialización de sistemas aeronáuticos, submarinos y aeroespaciales. Las ventas netas se desglosan por actividades de la siguiente manera - venta de sistemas aeronáuticos (40,7%): aviones militares y civiles, principalmente para organizaciones gubernamentales; - venta de helicópteros, sistemas de misión y electrónicos (24%): helicópteros militares y comerciales, buques, sistemas de defensa antimisiles marítimos y terrestres, radares, sensores, sistemas de misión y combate marítimos y aéreos, sistemas de entrenamiento, soluciones cibernéticas, sistemas de mando, control y comunicación, sistemas de vigilancia y reconocimiento, sistemas de simulación y entrenamiento, etc; - venta de sistemas aeroespaciales (18,7%): sistemas de satélites, sistemas de misiles y sistemas de transporte espacial; - venta de sistemas de defensa aérea y control de incendios (16,6%): sistemas de defensa aérea y antimisiles, misiles tácticos, sistemas de armas de ataque de precisión, sistemas de control de incendios, etc. El grupo también ofrece servicios de apoyo para operaciones de misión, preparación, apoyo técnico, servicios de integración, etc. Las ventas netas se desglosan por fuente de ingresos en ventas de productos (83,3%) y servicios (16,7%). Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Estados Unidos (74,3%), Europa (9,5%), Asia/Pacífico (8,3%), Oriente Medio (5,8%) y otros (2,1%).