El consejero delegado de Mediobanca, Alberto Nagel, y sus aliados resistieron la oposición del mayor inversor del banco para mantener un firme control de la empresa en una votación de accionistas celebrada el sábado, en la que el consejero delegado se aseguró un nuevo mandato de tres años.

Bajo Nagel, Mediobanca se ha alejado de su papel histórico como holding financiero y ha impulsado sus operaciones de gestión de patrimonios y crédito al consumo, también mediante adquisiciones.

Pero su estrategia había sido objeto de críticas, inicialmente por parte del fallecido Leonardo Del Vecchio, cuyo holding Delfin tiene una participación del 19,7% en Mediobanca.

El multimillonario italiano, fallecido el año pasado, había criticado a Nagel por ser demasiado tímido a la hora de hacer crecer el negocio del banco y obstaculizar la expansión de la aseguradora Generali, de la que Mediobanca es el mayor accionista.

Se presentaron tres listas de candidatos al consejo de administración antes de la junta de accionistas celebrada el sábado en Milán, en la que participaron accionistas que representaban el 76,8% del capital del banco, el porcentaje más alto de los últimos 10 años.

Un total del 52,6% de los accionistas con derecho a voto, es decir, el 40,4% del capital del banco, respaldaron la lista presentada por el consejo saliente de Mediobanca, que incluía un nuevo mandato para Nagel y obtuvo 12 de los 15 puestos del consejo, según informó el presidente Renato Pagliaro.

Nagel, al frente del banco desde 2008, contaba con el apoyo de un grupo de accionistas italianos, que representaban una participación conjunta del 10,9% en Mediobanca, y de un gran número de inversores institucionales.

Delfin, propiedad de los herederos de Del Vecchio y dirigida por su antigua mano derecha, Francesco Milleri, reclamó dos puestos para los cinco candidatos que había presentado. No tenía ningún puesto en el consejo saliente.

"Estamos muy contentos de que Delfin se una a nuestro consejo y aporte su contribución. Las voces críticas son útiles y positivas para nosotros", dijo Nagel. La lista de Delfin se hizo con el 32% del capital total en la votación.

Un pequeño grupo de inversores institucionales que había presentado una tercera lista ocupó el escaño restante.

Aunque no llegó a plantear un desafío directo a Nagel, la decisión de Delfin de presentar sus propios candidatos aumentó la incertidumbre a corto plazo y habría dado lugar a una junta fracturada si su lista hubiera sido la más votada.

Se espera que Nagel sea confirmada como consejera delegada en una reunión del consejo el sábado. Pagliaro permanecerá como presidente, un papel que ha ocupado desde 2010.

Nagel dijo a los accionistas que Mediobanca planeaba mantener su participación del 13% en Generali a menos que encontrara una gran oportunidad de adquisición que pudiera financiarse con acciones de Generali. (Reportaje de Gianluca Semeraro Edición de Keith Weir)