Japón considera el amoníaco como un componente clave en su transición hacia una economía neta cero, y está llevando a cabo esta estrategia para facilitar la descarbonización de diversas industrias, como la generación de energía y la química.

El amoníaco se fabrica principalmente a partir de hidrógeno producido a partir de gas natural y nitrógeno del aire. No emite dióxido de carbono (CO2) cuando se quema, pero su producción libera emisiones si se hace con combustibles fósiles.

El proyecto de Lake Charles, Luisiana, que se encuentra en la fase de diseño de ingeniería inicial (FEED, por sus siglas en inglés), tiene como objetivo producir alrededor de 1,2 millones de toneladas métricas de amoníaco bajo en carbono al año para el ejercicio fiscal 2030 hasta marzo de 2031, utilizando tecnología de Mitsubishi Heavy Industries en colaboración con Kansai Electric Power, según informaron en un comunicado.

Idemitsu pretende construir una terminal de importación de amoníaco utilizando la infraestructura existente en la planta de Tokuyama, en el oeste de Japón, y suministrar más de 1 millón de toneladas de amoníaco bajo en carbono para 2030 a diversas empresas industriales, incluidas las de los sectores químico y siderúrgico, señalaron.

Mitsubishi, por su parte, está considerando convertir una parte de su terminal de gas licuado de petróleo (GLP) de Namikata, en el oeste de Japón, en una terminal de amoníaco y suministrar amoníaco bajo en carbono para diversas aplicaciones industriales.

Las empresas japonesas tienen previsto suministrar amoníaco limpio producido por el proyecto a Japón a través de estas terminales.

Proman produce metanol, fertilizantes y otros productos derivados del gas natural.

El calendario de una decisión final de inversión (FID) en el proyecto no se ha decidido, dijo un portavoz de Mitsubishi, al tiempo que declinó hacer comentarios sobre los ratios de propiedad, citando la confidencialidad.